El 28 de septiembre, el presidente ruso Vladimir Putin y el estadounidense, Barack Obama, mantuvieron un cara a cara de 90 minutos en la sede de la ONU, en Nueva York. La reunión fue calificada de “productiva”, por la Casa Blanca, y “tensa”, según fuentes cercanas al Kremlin. Putin presionó a Obama para que los EEUU se unieran a Rusia en una gran coalición para derrotar a Estado Islámico, a lo que el gobierno de Obama, se negó.
Pero aparte del mensaje evidente que Putin ha enviado a Washington en forma de atronadora intervención militar en Siria, existe un segundo mensaje que Putin ha enviado de forma silenciosa.
Este segundo mensaje trata sobre el plan de Sergey Glaziev (asesor presidencial de Putin) para el futuro económico inmediato de Rusia, que fue propuesto formalmente al Consejo de Seguridad de Rusia.
Glaziev está convencido de que el Banco Central de Rusia continúa sirviendo a los intereses del capital extranjero, como por ejemplo, los poderes financieros de Londres y Nueva York. Sostiene que las altas tasas de interés aplicadas por el Banco Central de Rusia llevaron a los oligarcas rusos a pedir prestado dinero fuera, convirtiendo a la economía rusa en dependiente. Trampa de deuda que occidente utiliza para estrangular lentamente a Rusia mediante las sanciones económicas lo que, unido al colapso del precio del petróleo y deel rublo, devaluado por dicha causa, aumentó la presión a medida que la deuda en rublos y sus intereses se duplicaban.
Lo que propone Glaziev, en esencia, es que Moscú debe hacerse con el control total de su Banco Central; que Moscú debe también establecer controles monetarios; eliminar el uso de divisas extranjeras en las empresas rusas; introducir impuestos por la conversión de rublos a divisas; prohibir los préstamos extranjeros a las empresas rusas e incluso exigir a las compañías rusas que tienen préstamos occidentales que no los paguen; así como crear una organización central para la investigación tecnológica que permita reemplazar la pérdida de tecnología occidental.
Además, el impago por parte de Rusia de la deuda contraída con sus acreedores privados occidentales, sigue siendo un posible escenario discutido al más alto nivel, y no hace falta decir, que dicho incumplimiento, si alguna vez llegara a pasar, provocaría el derrumbamiento de todo el sistema financiero occidental.
(Extracto. Adaptación libre)
Fuentes:
Fuente: https://www.rt.com/op-edge/318753-moscow-washington-war-syria/
https://actualidad.rt.com/economia/186250-arma-letal-economia-rusia-occidente
Imágenes: washingtonpost.com|so-l.ru
