taringanet4El aparente suicidio del fiscal Alberto Nisman, encargado de investigar el atentado de 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que provocó 85 muertos, y el ataque terrorista contra la Embajada de Israel en Argentina de 1992 que causó 29 muertos, pocos días después de denunciar a la Presidenta Argentina, Cristina Fernández de Kirchner por encubrimiento de dichos delitos, conmocionó a la opinión pública. En el país andino vive la comunidad judía más numerosa de América Latina y la quinta mayor del mundo.

En la denuncia de Nisman, basada en escuchas telefónicas, se acusaba a la presidenta de  negociar la impunidad de Irán a cambio de petróleo. Y es que, la llamada pista iraní se impuso desde el primer momento del atentado contra la AMIA, merced a la participación de los servicios de inteligencia de Estados Unidos e Israel.

El otro factor decisivo ha sido la presunta utilización de un coche bomba comprado por Alberto Kanoore Edul, argentino de origen sirio, que figura como imputado desde el inicio del proceso. Su abogado, Juan Gabriel Labaké, denunció al fiscal Nisman por traición a la patria ante la Procuraduría General (la jefatura de los fiscales), 27 días antes de su misteriosa muerte.

El diario Público ha hablado con el letrado.

Matías Ball¿Por qué denunció a Nisman por traición a la patria?
La clave está en un informe secreto confidencial que la CIA entregó en 2002 a Miguel Angel Toma, jefe de Inteligencia en aquel momento, que está en una caja fuerte del juzgado. Nisman me hizo firmar un documento comprometiéndome a guardar confidencialidad sobre su contenido.

¿Por qué es clave?
Es un informe de 150 páginas elaborado por la CIA y el Mossad, como consta en el propio documento. Cuando el expresidente Eduardo Duhalde asumió el poder en 2002, pidió ayuda al Departamento de Estado de EEUU pare refinanciar la deuda de Argentina con el FMI, pero le insinuaron que arreglara el problema con la CIA.

Y es que durante el mandato del anterior presidente, Fernando De la Rúa, por una imprudencia suya, se había divulgado la identidad y fotografía del jefe de la estación de la CIA en Buenos Aires y la organización estaba muy resentida. Duhalde le pidió al jefe de Inteligencia, Miguel Ángel Toma, que arreglara esto con el entonces director de la CIA, George Tenet. Toma viajó a Estados Unidos, se reiniciaron las buenas relaciones, y Argentina aceptó investigar el tema AMIA sobre la base del informe que ellos le facilitaron.

¿Cómo se inició la causa?
Ese informe vino con la indicación de Tenet de que debía manejarlo exclusivamente el agente de inteligencia Jaime Stiusso por ser su hombre de confianza. Duhalde había puesto a Stiusso como jefe de contrainteligencia; el hombre que tiene en sus manos la sala de espías que pincha los teléfonos. Stiusso tradujo el informe, bastante mal por cierto, y en enero de 2003 se lo entregó Toma al juez Juan José Galeano, que hizo casi nada porque lo destituyeron en 2004 por falsear pruebas. El siguiente juez, Rodolfo Canicoba Corral, se dio cuenta de lo que tenía y se hizo el distraído, hasta que a finales de 2004, las instituciones judías de Argentina, la AMIA y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), pidieron que a Nisman lo ascendieran a fiscal general y que le transfirieran las facultades de juez instructor.

Así entró Nisman en la causa.
Nisman llegó a tener 43 empleados, de los cuales 32 son abogados, y un presupuesto casi ilimitado. Una vez pude leer el informe confidencial en noviembre, lo comparé con el exhorto de Nisman de 2007 solicitando la extradición de ocho funcionarios y diplomáticos iraníes y ví que hay párrafos que son calcados, lo que me llevó a presentar la denuncia contra Nisman.

¿En qué se basó el exhorto de Nisman?
El exhorto, así como el informe secreto de la CIA, están basados en informaciones que les dieron ex agentes del servicio secreto iraní que habían pertenecido a la Organización de los Muyahidines (MKO). Cuando el ayatolá Alí Jomeini hizo su revolución en 1979, los del MKO se adhirieron a la revolución desde la óptica marxista ortodoxa.

Cuando quisieron seguir con sus acciones violentas, Jomeini los sacó del poder y estos pidieron protección a la CIA, que les armó una base secreta en Irak, cerca de la frontera con Irán, donde la CIA mantuvo, adiestró y financió a 3.000 guerrilleros hasta hace tres o cuatro años. Son los autores de los peores atentados perpetrados en Irán. Ese grupo ha sido calificado de terrorista por la Unión Europea, la ONU y hasta Estados Unidos, que retiró esa calificación hace poco. La CIA los usó en su informe confidencial y Nisman los utilizó con su nombre y apellido como prueba de la culpabilidad de Irán en el antentado de la AMIA.

¿Qué se alegaba?
Como estos iraníes habían formado parte de la Savak, el servicio secreto de Irán, los utilizaron para inculpar al país. Pero para entonces ya habían sido expulsados de la Savak, e incluso uno se había fugado del país por tener una condena penal por cheques sin fondos. Nisman cometió la grosería de usar estos testimonios en su exhorto, y por eso el fiscal iraní protestó:  ¿Cómo usan ésto para acusarnos?

¿Por qué dirigió usted su denuncia precisamente contra Nisman?
Porque si él seguía como fiscal, a mi cliente Edul no lo iban a sobreseer nunca. Durante 10 años le demostré su inocencia a Nisman por todos los medios, pero se negó a desimputarlo. Nisman era el puntal de la CIA, la AMIA y la DAIA para sostener la acusación contra Irán por razones políticas. No permitieron hacer ningún tipo de investigación que no fuera lo estrictamente el indicado por el informe de la CIA.

Cuando me convencí de eso, presenté la primera denuncia a la Procuraduría General contra Nisman por mal desempeño. Me la rechazaron porque decían que no había ningún delito o irregularidad en su conducta. Pero haasta ese momento no disponía del informe de la CIA. Hasta que pude acceder a él. Ya con la prueba en la mano, realicé la segunda denuncia. El art. 215 del Código Penal considera delito de traición a la patria cuando alguien sigue las indicaciones de un organismo extranjero en perjuicio del poder de decisión nacional.

¿Por qué los servicios de Inteligencia de Argentina permitieron semejante injerencia?
El problema es que cuando subió el expresidente Raúl Alfonsín al poder, después de la dictadura, se encontró con una inteligencia taponada de militares. Sacó a 1.200 agentes afuera, que le hicieron la vida imposible con atentados, intoxicaciones, etc., y encargó la reestructuración de los servicios de inteligencia a la Securité francesa y al Mossad israelí. Y ellos dejaron sus propios topos, y también los de la CIA.

¿Cuál fue la posición del Gobierno de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández ante a la pista iraní?

Hasta 2011, los Kirchner se habían comprometido con la política del Mossad y de la CIA, pero comenzaron a abrirse las aguas entre Stiusso y Cristina cuando ella firmó el Memorándum de Entendimiento con Irán en enero de 2013, pensando que había que dar un viraje en las relaciones, y él comenzó entonces a preparar acciones psicológicas contra el Gobierno.

Stiusso, que no es ningún tonto, había armado una red donde los jueces dependían de él, no del Ejecutivo. Y mientras las cosas fueron bien entre él y los Kirchner, no hubo problema. Todos los juicios que comenzaron a activarse contra la presidenta surgieron cuando desde la Secretaría de Inteligencia (SI) Stiusso empezó a instigarlos.

Después de mandar su exhorto a Irán pidiendo la extradición de los ocho funcionarios iraníes, Nisman dijo que este país nunca le había contestado, lo cual es una flagrante mentira, porque Irán había respondido en 2008 destruyendo en 37 páginas la argumentación del fiscal y reclamando pruebas que nunca obtuvieron.

¿Qué ganaba Argentina con todo ésto?
Argentina está atada a la política norteamericana desde el derrocamiento del expresidente Juan Domingo Perón. Nunca volvió a tener una política independiente en el exterior. Tenemos una dependencia absoluta hacia Estados Unidos.

¿Cuál es la razón de ser del atentado a la AMIA?
Nuestra sospecha es que se hizo por peleas internas de Israel para terminar con las tratativas de paz entre el exprimer ministro Isaac Rabin y el entonces presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yaser Arafat. Yo intervengo en la causa para defender a mi cliente, porque lo acusaron de comprar y armar con explosivos la furgoneta que supuestamente explotó en la AMIA.

blogpartners4israel.org¿Una masacre para detener a Rabin?
Argentina tuvo dos atentados: la explosión a la embajada israelí se produce en marzo de 1992, y la explosión en la AMIA, en julio de 1994. Al cumplirse el año de los acuerdos de Madrid entre Arafat y Rabin, en 1991, explotó la embajada. Dos años después, explotó la AMIA, y año y medio después, mataron a Rabin.

En medio, hubo 11 atentados más, todos en una línea de amedrantamiento contra Rabin. A los dos meses del atentado a la AMIA, Rabin firmó el acuerdo de paz con Jordania, que era preparatorio del acuerdo final “Paz por Territorios”, por el que los palestinos recibirían los terrenos que se les habían arrebatado en la guerra de 1967, garantizand0 a cambio la seguridad de Israel.

¿Quién quiso impedirlo?
Los sectores derechistas ultrarreligiosos israelíes, que por entonces se agrupaban en el movimiento Gush Emunim. Un activista de este grupo fue cooptado por un sector del servicio secreto israelí Shin Bet, dedicado a la seguridad interior, para matar a Rabin. En cada aniversario de la muerte de Rabin, el partido del actual primer ministro Benjamin Netanyahu, va a rendirle homenaje al asesino de Rabin.

¿Qué pasó con el atentado a la embajada israelí en Buenos Aires?
Tiene la misma estructura que el atentado a la AMIA, por la organización logística y por el encubrimiento. El ataque a la embajada no se produjo con coche bomba sino con explosivos colocados dentro del edificio, pero cuando la policía comenzó a estudiar la explosión interna, el jefe de seguridad de la embajada se presentó en comisaría y presionó para que se tomara como única pista de investigación el coche bomba. Esto lo descubrió el secretario penal de la Corte Suprema, Alfredo Bisordi, que fue a la comisaría al día siguiente del atentado, y se encontró al jefe de seguridad.

La Corte intervino en la investigación de ese ataque.
Como había una discusión de si hubo coche bomba o no, la Corte pidió a la Academia Nacional de Ingeniería una pericia por digitalización computarizada. Determinaron que la explosión fue dentro de la embajada, pero como la embajada protestó, la Corte citó en una audiencia conjunta a los peritos de la Federal y de la Gendarmería, que sostenían que el ataque fue con coche bomba, y a los de la Academia. Los peritos de esta institución destrozaron la argumentación de la Gendermería y de la Federal, y la Corte declaró públicamente una nueva pista de investigación hacia la explosión interna, sin abandonar la del coche bomba.

El por entonces embajador Itzhak Avirán tomó el micrófono en un canal de televisión y dijo que si hacían eso, lo considerarían un acto claro de antisemitismo, y promoverían un juicio político a la Corte. Ésta cedió, y en 1998 declaró que no se podía determinar quién produjo el atentado, pero que había sospechas de que fue un grupo de la yihad islámica. Un año después, de manera secreta, el caso quedó archivado. La embajada, entre tanto, no pidió la producción de ninguna prueba.

¿Qué sucedió en la AMIA?
En la AMIA sucedió lo mismo. No había coche bomba, ni cráter en la acera. Los periodistas Jorge Lanata y Joe Goldman escribieron el libro Cortinas de Humo en el que se recoge el testimonio de once testigos que no vieron ninguna camioneta estrellarse contra el edificio. Con la explosión, los muebles del departamento vecino a la AMIA se corrieron hacia la ventana que daba hacia la calle, y no al revés. Si hubiera existido el coche bomba, el edificio de enfrente habría sufrido más daños de los que tuvo. La forma en que se desplomó parte del edificio también es elocuente para llegar a esta conclusión.

¿Quién investigó aquello?
El expresidente Carlos Menem, trazó una línea imaginaria alrededor de la AMIA, y por decreto presidencial, cedió ese perímetro como lugar de investigación al Ejército israelí, la Mossad, el FBI y la CIA. Nuestra Gendarmería y la Policía tuvieron que ponerse a las órdenes del Ejército israelí y del FBI. En esas condiciones, un militar de Israel, caminando entre los escombros, encontró un motor con el número de fabricación intacto.

aanirfanblogspotcomSe mantuvo la tesis del coche bomba.
El sionismo presionó lo suficiente para que fuera la única pista de investigación. El juez Galeano, en 1996, dudó de la existencia del coche bomba y pidió al director del Instituto de Estructura y Explosivos de la facultad de Ingeniería de Tucumán, el Dr. Rodolfo Danesi, que hiciera una pericia por computación digitalizada, la cual determinó que el explosivo, de entre 300 a 400 k de amonal, estuvo dentro de la AMIA a metro, o  metro y medio, desde la entrada.

¿Quién cree que está detrás del atentado?
Por quien encubre y por la forma de comportarse de Israel, creo que fue el mismo sector de Sin Beth el que produjo el atentado. Dos horas después del ataque, el departamento de Estado israelí comunicó a nuestra embajada en Washington que los responsables eran Irán y Hezbolá.

¿Quien podría tener interés en atentar contra una comunidad judía?
Estados Unidos ha usado el atentado a la AMIA para culpar a Irán de ser terrorista. Israel, en sus demandas a Estados Unidos para atacar a Irán, usó como casus belli el tema de la AMIA. Hasta once veces ha venido un embajador o un alto cargo de Israel a decir que fue Irán. En tres de ellas, han manifestado que tenían pruebas. Yo le pedí a Nisman que presentaran esas pruebas. Se le solicitaron diplomáticamente a Israel, pero nunca hubo respuesta.

Dígame al menos un par de certezas sobre la responsabilidad de Israel en el atentado.

En derecho se parte de dos supuestos: a quién beneficia y a quién encubre. A quién beneficia es el primer sospechoso. El encubridor sabe quién es el encubierto y es también sospechoso. En ambos casos, Israel está en medio.

¿Y cuál es su interés en el caso?
He perdido clientes por defender a un ciudadano de origen sirio. Soy político, y se me han negado todos los accesos a la prensa. Nadie quiso publicar mi libro Amia Embajada, ¿verdad o fraude?, ni distribuirlo, ni venderlo. Mandé ejemplares a 153 periodistas de grandes medios de comunicación y nunca tuvo eco.

Mi interés, al margen de defender a Edul –lo hago gratis, porque lo han fundido económicamente con esta acusación— es intentar liberar a Argentina de este pegajoso tema. Mientras nosotros no levantemos la acusación de que no hemos querido investigar el atentado de la AMIA, nos van a ligar al conflicto de Medio Oriente.De que Argentina está protegiendo a Irán. Y cabalgando sobre esto, desestabilizan al gobierno, y de paso al país.

(Extracto. Adaptación libre).


Imágenes: Matías Ball|blog.partners4israel.org|taringa.net|aanirfan.blogspot.com

Fuente: http://www.publico.es/internacional/denuncie-nisman-dias-muerte.html

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