Ine.esCiertos indicios apuntan a la posibilidad de que los grandes bancos centrales al final implementen políticas de tipos de interés negativos. Durante las últimas semanas se ha puesto de manifiesto que los banqueros centrales se encuentran atrapados en su propia trampa.

La Reserva Federal no puede subir los tipos de interés. Por un lado, debido al estallido  de la burbuja china y su efecto en cadena sobre el resto de economías; por otra parte,  porque las economías “desarrolladas”, al tener más deuda que nunca, se hundirían. Los fondos de pensiones, los de inversión, las compañías de seguros, y el sistema bancario, en general, quebrarían.

Así que intentan que por enésima vez subsidiemos sus desastres. Primero lo hicieron con la socialización de las pérdidas bancarias, razón última del brutal incremento de la deuda pública en occidente. Ahora en vez de reconocer sus errores, nos ofrecen doble ración de cicuta. Después del fracaso de la política monetaria de Ben Bernanke, Mario Draghi y compañía, se disponen a efectuar un nuevo experimento con nuestro dinero.

Saben que las economías de bienestar está llegando a su fin, y que al encontrarnos en tasas de interés próximas a cero, ya no disponen de ninguna otra “arma convencional”. Por eso, los Bancos Centrales andan buscando nuevas alternativas para evitar una nueva depresión económica. O bien recurrir a más expansión cuantitativa (QE), inyectando dinero al mercado a base de comprar deuda a malsalva, o bien iniciar una nueva política monetaria de tipos de interés negativos (NIRP en inglés).

La expansión cuelconfidencial.com2antitativa se basa en la idea falsa de que cuando el dinero llueve del cielo y se incrementa la cantidad del mismo, se reactiva el crédito, la inversión productiva y se relanza la actividad económica. El problema es que no ha funcionado y a los datos nos remitimos. Por eso al final tratarán de imponer tipos de interés reales negativos, obligando a la gente a pagar por mantener su dinero efectivo y sus depósitos bancarios, o lo que es lo mismo, a reconocer que el dinero emitido por los estados tiene escaso valor.

Porque los tipos de interés negativos significan que es mejor pedir un crédito que ahorrar, lo que equivale a decir que el dinero vale menos que el crédito, y su posesión menos que su no posesión. Proponer como solución a la crisis provocada por la burbuja de deuda, políticas económicas que crean más deuda, no deja de ser un despropósito.

La política de tipos de interés negativos supone un impuesto al ahorro de las familias, destinado a evitar que se derrumben los precios de los activos financieros en posesión de los más ricos.

(Extracto. Adaptación libre)


Imagen: Ine.es|elconfidencial.com

Fuente: http://vozpopuli.com/blogs/6396-juan-laborda-preparense-para-tipos-de-interes-negativos

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