reutersHay dos maneras de verlo. O como el suicidio del PSOE, convertido en un partido de barones trepadores con el riñón cubierto, o reducirlo a lo que un antiguo líder del partido, hoy marginado, Josep Borrell, llama un golpe de Estado planificado por un cabo chusquero.

La cúpula del viejo PSOE ha apostado por Rajoy y el PP, el partido más corrupto que conoció España en su historia. Lerroux, político chanchullero y maestro de la maniobra y el chalaneo, cuyo Gobierno cayó durante la II República por una maquinita de juego conocida como straperlo, era un caballero con botines al lado de estos saqueadores del Estado.

El pacto de golfos en el que ha ido deviniendo la Santísima Transición está llegando a sus estertores, pero les importa un carajo porque aún creen que pueden tirar unos años, siempre y cuando los medios de comunicación no dejen de ayudarlos y protegerlos. Instalarse en la oposición, después de haber acumulado un suculento patrimonio no está mal. Da la misma seguridad que traspasar todas las puertas giratorias y éticas.

El soldado Sánchez, un recluta bisoño, les ha puesto contra las cuerdas, lo cual dice mucho sobre la valía de sus adversarios internos… ¡Descabalgar a Mariano Rajoy! ¿Acaso están locos estos novatos?

efe-19Pocos sucesos como el bochornoso espectáculo protagonizado por Felipe González y sus barones echan tanta luz sobre quienes engañaron a sus votantes durante tantos años hasta que ni la fe del carbonero -y este es un país con mucha fe y demasiados creyentes-, ha podido resistirlo.

El portavoz de los lectores conservadores que siempre fue el ABC ha sido desbancado por el grupo Prisa, que, como bien explicaba Borrell, que lo sufrió en sus carnes, es quien decide quién debe ser el secretario general del PSOE. Y, de momento, la que más garantías les da es Susana Díaz, porque tiene muy claro cuál es el enemigo a abatir. Que no es otro que Podemos.

Los caudillos del PSOE no están discutiendo sobre si España se rompe o tiene que haber referéndum, sino que la cuestión se reduce a algo muy simple: no se puede romper con Mariano Rajoy y el PP porque eso en las actuales circunstancias sería terrible ¡para ellos!

Fuera de los jóvenes contratados como relleno en los mítines del PSOE, ¿quién carajo menor de 30 años y que no sea funcionario, o familiar bien retribuido, votaría por el PSOE? Como le ocurre al PP, son partidos de geriátrico que cada vez reducen más su electorado, pero que como en cada nueva elección se vota menos, nos hacen creer que siguen siendo la representación de la ciudadanía.

Están defendiendo sus privilegios como la nobleza antigua, y son capaces de todo con tal de que no se levanten las alfombras.

elconfidencialdigitalcomYa hubo en los años veinte y treinta del siglo pasado peleas, incluso sangrientas, en el seno del PSOE, capitaneadas entonces por Indalecio Prieto, Largo Caballero y el sinuoso conspirador Julián Besteiro, por citar sólo a los más notables. Pero aquello era todavía un partido de la clase obrera, mientras que éstos son como los vendedores de El Corte Inglés que nos ofertan el “virgencita, que sigamos como estamos” o iremos de cabeza  al “aventurerismo”.

Un partido moribundo donde se asienta gente muy viva.

(Extracto. Adaptación libre)


Imágenes: EFE|Reuters|elconfidencialdigital.com

Fuente: http://www.bez.es/204690997/Antes-muertos-izquierdas.html

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