Recuerden el nombre de estas dos empresas: MyOme y Genetic Prediction, porque van a dar mucho que hablar. Desde hace más de 30 años, los especialistas en fecundación in vitro vienen utilizando distintas técnicas de diagnóstico genético para detectar trastornos hereditarios antes de implantar los embriones en el útero de las madres.

¿Pero cuando será posible eliminar enfermedades como la diabetes, el cáncer, o los trastornos cardiovasculares del genoma de un embrión? ¿Para hacernos más altos, más fuertes, más listos… más guapos? Pues bien, ese camino arranca en pocos meses.

MyOme y Genetic Prediction van a secuenciar partes importantes del genoma de los embriones para seleccionarlos según sus puntuaciones de riesgo respecto de una serie de enfermedades que van mucho más allá  de la diabetes, como son el cáncer de mama o las enfermedades autoinmunes.

Y se están preparando para ofrecerlo en 2019. Algo que hace muy pocos años no parecía posible. Para comenzar, necesitaban reducir la imprecisión de los datos genéticos que se obtenían en la secuenciación del ADN del embrión. Algo que han conseguido estudiando en detalle los genomas de los padres. Gracias a ello y a varios algoritmos genéticos, se ha logrado claridad al realizar la foto genética de los embriones. Es decir, nuestra capacidad de cribar enfermedades complejas se ha vuelto mucho más precisa.

Porque, aunque en algunos casos la selección es relativamente sencilla (como en el caso de las mutaciones de los genes BRCA1 y BRCA2 que están íntimamente relacionadas con el cáncer de mama), muchas otras enfermedades tienen patrones genéticos más complejos que ponen en evidencia nuestra limitada comprensión de la relación causal entre los genes y sus consecuencias.

Pero, además de poder conseguirlo, se necesitaba hacerlo a un precio, y una velocidad, asequibles. La clave ha estado en desarrollar diferentes perfiles de riesgo con los que estimar la probabilidad de desarrollo de diferentes enfermedades. Algo que podemos hacer ya técnicamente y que se ha vuelto comercialmente viable.

Desde 2012, Jinek1, Chylinski y Fonfara, demostraron que la técnica CRISPR (siglas de ‘clustered regularly interspaced short palindromic repeats’) puede usarse para la modificación génica. Un método sencillo, eficaz y sorprendentemente barato. Usando la proteína Cas9, y últimamente también la Cpf1, se puede reprogramar la secuencia que queremos de la forma que hayamos decidido previamente.

Las dos empresas se han posicionado en contra de cribar rasgos que no estén relacionados con enfermedades, por cuestiones éticas. Pero la realidad es que nada impide que lo hagamos con otros aspectos heredables, como la altura o la inteligencia.

Aunque aún quede mucho para poder ‘diseñar un bebé a la carta’, entre la «selección natural» y el «diseño total», hay una enorme cantidad de posibilidades que empiezan a estar al alcance de cualquiera que tenga dinero suficiente para pagarlas.

En The Economist especulan con la posibilidad de que en el futuro muchas parejas empiecen a optar por las fecundaciones in vitro, aunque puedan concebir de forma natural, porque la salud de sus hijos está en juego. Algo que cada día que pasa suena más plausible.

(Extracto. Adaptación libre)


Imágenes: indacea.org|Telemundo Chicago

Fuentes: https://m.xataka.com/medicina-y-salud/dos-empresas-van-a-empezar-a-ofrecer-posibilidad-cribar-embriones-riesgo-genetico-sufrir-enfermedades

https://www.xataka.com/medicina-y-salud/el-estado-del-arte-actual-de-como-podemos-disenar-geneticamente-a-una-persona

 

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