Desde que Estados Unidos fue fundado en 1776, ha estado en guerra 222 de sus 239 años de existencia. Es decir, el 93% de su tiempo, hasta el 2015. Toda una hazaña. No existe nación ni imperio que se le aproxime remotamente.

Tan sólo durante 21 años en toda su historia la superpotencia americana ha permanecido en paz, y dejado en paz a los demás países, sin entablar lucha con ninguno. Otro récord homologado.

Fruto de esa vocación bélica, imperialista y de dominio, posee más de 800 bases militares desplegadas fuera de sus fronteras que cuentan con más de 300.000 soldados, distribuidas en más de 177 naciones, apoyadas por flotas de combate, fuerzas aéreas y satélites espía.

Y, a la vez se ha convertido en el mayor fabricante de armas (un excedente al que tiene que dar salida), correspondiéndole más de la tercera parte del gasto mundial en armamento (700.000 millones de dólares en 2018), y dedicando 1 de cada 6 dólares de su presupuesto anual a «Defensa», conforme al principio de que la mejor defensa es un buen ataque.

Algo que su economía agradece: al menos el 3% de su PIB se debe a esta lucrativa industria de la muerte. La exportación combinada de armas y guerras le resulta sumamente rentable y le permite mantener  la ventaja frente a sus competidres, porque puede probar el armamento en el campo de batalla sin que los «daños colaterales» le estropeen el negocio. Eficacia demostrada.

Ningún continente se le resiste y son innnumerables las incursiones y conflictos protagonizados por EEUU pese a tratarse de una nación tan joven. Y todo por salvar al mundo de sus pecados, no por sus intereses, quede claro. Que nadie sea mal pensado.

No menos que el derecho humanitario de intervención, derrocar «dictadores» que no ha aupado él mismo, o que se muestran rebeldes a sus dictados, es otra de sus grandes especialidades.

EEUU no invade países, sino que les lleva la democracia, y, luego se la cobra en petróleo o con mercados cautivos y contratos para sus empresas, admitiendo en su infinita generosidad que le paguen en materias primas o en especie.

Cada uno de los misiles que lanza sobre las gentes de otros países (casi siempre tercer mundistas), alberga en su seno un compendio de derechos humanos. Bombardeos que operan como un bautismo de fuego purificador destinado a salvarlos y guíarlos derechos al paraíso.

Misión titánica civilizadora que, lamentablemente, muy pocos reconocen y valoran como se debe.

(Extracto. Adaptación libre)


Imágenes: Florencia Peña|El mundo hoy

Fuentes: https://elmicrolector.org/2015/02/22/dato-demoledor-estados-unidos-ha-estado-en-guerra-222-anos-de-sus-239-anos-de-existencia/

https://www.hispantv.com/noticias/ee-uu-/383472/presencia-militar-fuerzas-guerra-dunford

http://www.granma.cu/mundo/2018-08-09/bases-militares-de-eeuu-en-america-latina-y-el-caribe-el-plan-suramerica-09-08-2018-17-08-04

https://rpp.pe/mundo/estados-unidos/congreso-de-estados-unidos-aprueba-us-700000-millones-para-gastos-militares-noticia-1089187

 

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