canarias-semanalorgAyer tuvimos que llamar a una ambulancia para asistir a mi madre. Tardó dos horas y media, y cuando llegó, los camilleros que se llevaron a mi madre me comentaron que estaban desbordados, que venían desde Móstoles, y aunque yo estaba muy enfadado, enseguida comprendí que ellos no tenían la culpa de nada.

Mi madre fue atendida en un gran hospital público, como es el 12 de Octubre de Madrid, por un personal agradable, pero muy estresado y agobiado por la enorme cantidad de pacientes que tenían que tratar.

Después de hacerle unas pruebas, el médico me dijo que había sufrido un ictus que le había afectado el lóbulo frontal derecho, y añadió: «si hubiesen venido antes, se podrían haber evitado daños».

Me sentí rabioso, impotente. Esas dos horas y media de retraso habían resultado decisivas.

Para rematar el dantesco escenario, pude contar 19 personas, gente sin techo, que habían ido a la sala de urgencias porque la noche era fría y, seguramente, no tenían donde dormir.

Este conjunto de atropellos tiene un responsable: Rajoy, y al pensar en él, no pude evitar acordarme de los miles de profesores y sanitarios despedidos, de los dependientes, los desahuciados…

Escribo esto desde una habitación del 12 de Octubre, al lado de mi madre que por culpa de sus recortes no se acuerda de mi nombre.

(Extracto. Adaptación libre)


Imagen: canarias-semanal.org

Fuente: https://www.facebook.com/?stype=lo&jlou=Affw-OLD-1InayvdkoycJc-OtnPqYOSct-co96pmtRtNrm8BLvrrWkZKOvqAeg3V2eXyNDh_GucQi5B7AdscBdtnvIHimCutoGx5ya52tT49Zg&smuh=46219&lh=Ac-bHQlmpmBvaHwr
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