Señala el profesor Vicenç Navarro, con razón, en su excelente artículo Análisis de las Elecciones Catalanas: qué ha pasado en Cataluña (http://www.vnavarro.org/?p=12643), que: «Si el rechazo al Estado central se hubiera basado más en el tema social que en el tema identitario las posibilidades electorales hubieran sido mayores», idea que comparto y con la que estoy totalmente de acuerdo.
Solo que esas posibilidades hubieran sido todavía infinitamente más elevadas si el rechazo al Estado Central hubiera ido acompañado del mismo rechazo al Estado Autonómico Catalán (perdóneme la ironía), cuyas políticas y gobernantes han sido igual de nefastos y antisociales, cuando no peores.
Y es que lo que tiene que hacer la izquierda es rechazar el capitalismo venga de donde venga, sea de Cataluña o de España, y olvidarse de una vez de divisiones gratuitas y absurdas que dejan a los de abajo a los piés de los caballos.
Algo que Andrés Herrero sintetiza a la perfección en un tuit: Banderas para tapar la corrupción; banderas para tapar los recortes; banderas para aumentar la desigualdad; banderas para torearnos.
Pues eso. No entremos al trapo.
Imagen: europapress.es