Es un error pensar que solo hay una manera de crecer. Que un crecimiento sea dañino o no, depende de cómo esté concebido y de qué objetivos persiga. Hay un crecimiento necesario para atender las necesidades humanas y otro orientado a generar beneficios. Los dos no se pueden comparar, ni poner en la misma balanza.
En 1983 en el Congreso de Medicina Tropical de Calgary, el profesor Kourí denunció públicamente que el virus de la epidemia de dengue hemorrágico ocurrida en Cuba en 1981, que ocasionó 158 fallecidos, de ellos 101 niños había sido introducido en Cuba, de forma deliberada, por Estados Unidos.
A mediados de 2012, la empresa biotecnológica Oxitec liberó mosquitos trasgénicos en el noreste de Brasil en unos ensayos financiados por la Fundación Gates, y los primeros casos de virus Zika en humanos aparecieron en Brasil en esa misma zona en mayo de 2015, estimándose a día de hoy que hay más de 1,5 millones de personas infectadas.
En sus tierras de Chile, Douglas Tompkins creó el parque Pumalín con 2.900 kms. cuadrados de bosque, lagos y fiordos que se extienden desde los Andes hasta el Pacífico. Desde la década de los 80, con los milones de dólares de su fortuna, se dedicó a comprar tierras, primero en Chile y después en Argentina, para crear reservas ecológicas.
Las élites van a hacer un reset mundial, para borrar de la mente de la población la idea de que un vasallo tiene los mismos derechos que un señor.
El invento consiste en un sensor de papel, similar a las tiras reactivas de diabetes, que cuesta 3 centavos, y que es capaz de detectar tres tipos de cáncer en cinco minutos: el de páncreas, el de ovario y el de pulmón, pero lo más sorprendente de todo es que resulta 26.000 veces más barato, siendo 168 veces más rápido y 400 veces más sensible que los actuales, sin ser invasivo.
