La desigualdad social se perpetúa y justifica repitiendo que los miembros de la élite merecen estar donde están porque son más listos y trabajan más, mientras que los de abajo se hallan en esa situación porque son estúpidos y vagos.
Snowden es un refugiado político. El ex-analista de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de EEUU) se enfrenta a cargos de espionaje y traición por haber revelado que EEUU espía de manera sistemática a todos los ciudadanos del planeta.
John Dines era un agente encubierto que formaba parte de una brigada especial que se dedicaba a espiar a sindicalistas, y defensores de los derechos civiles y del medioambiente. La activista Helen Steel Steel es solo una de las muchas mujeres que han demandado a la policía tras descubrir que fueron utilizadas por agentes que fingieron estar enamorados de ellas.
Hace unas semanas conocíamos que no sólo 2015 había sido el año más caluroso desde que tenemos registros (y posiblemente de la historia humana), sino que los datos de febrero de 2016 situaban la temperatura media global del hemisferio norte por encima de los 2º C grados sobre la temperatura media de la época pre-industrial.
Los problemas que padecemos ya no son sociales, sino individuales; el problema es tu actitud, y tuya será también la culpa si no los solucionas con mentalidad positiva. En tus manos está la llave para triunfar, hacerte millonario, conseguir fama internacional y superar todos los obstáculos que se te presenten.
Es un error pensar que solo hay una manera de crecer. Que un crecimiento sea dañino o no, depende de cómo esté concebido y de qué objetivos persiga. Hay un crecimiento necesario para atender las necesidades humanas y otro orientado a generar beneficios. Los dos no se pueden comparar, ni poner en la misma balanza.
