El invento consiste en un sensor de papel, similar a las tiras reactivas de diabetes, que cuesta 3 centavos, y que es capaz de detectar tres tipos de cáncer en cinco minutos: el de páncreas, el de ovario y el de pulmón, pero lo más sorprendente de todo es que resulta 26.000 veces más barato, siendo 168 veces más rápido y 400 veces más sensible que los actuales, sin ser invasivo.
En el patio central de la cárcel había una soga donde ahorcaban a un prisionero hasta la asfixia. Luego lo soltaban y le dejaban respirar un poco. Así todo el día hasta que terminaban matándolo.
Se están desarrollando diversas tecnologías invasivas para hacernos escuchar voces dentro de nuestra cabeza. Parece una fantasía, pero ya se están dando pasos en esa dirección.
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Con nuestros datos pueden hacer un mapa automático y detallado de nuestra vida: dónde vas, por qué camino, cuanto tiempo estás durmiendo o comiendo, si coges un coche un tren o un avión, quien te llama o te manda mensajes, cuanto rato estás hablando con esa persona… y todo ello lo informa solo tu móvil…
¿Seguro que no tienes nada que esconder, nada que no quieres que se sepa, ni nada que pueda hacerte daño si se conoce?
