– Eres una fresca…
– Y tú una inquisidora…
– ¡Pecadora!
– ¡Meapilas!
Si tanto abogamos por la igualdad, y tan bueno es el burka, ¿por qué no lo usan también los hombres? No saben lo que se están perdiendo.
Taparse como una momia para salvarse. Una cuestión de ropa. Pero aunque sea de tela, no deja de ser una cárcel.
Imagen: Acraci-Bzkaia-Perez