La mayor parte de la riqueza industrial española se genera en Cataluña, pero no porque sea obra únicamente de los nacidos allí, sino que se ha conseguido con el trabajo de los demás españoles también, aunque los independentistas se atribuyan el mérito ellos en exclusiva.

Por eso aspiran a que los impuestos y riqueza de Pedralbes se queden en Pedralbes, y los Del Pozo Del Tío Raimundo en el Pozo del Tio Raimundo”, [1] buscando mediante la secesión no compartir con sus compatriotas ese nivel más alto de prosperidad que han alcanzado, adornándolo con motivos sentimentales, culturales, históricos y hasta republicanos para vender mejor su producto. [2]

Y aunque haya todavía quién compre su cansina letanía de victimismo, opresión y agravio permanente, a la mayoría no la engañan ya, porque sabe que sufren tanto a causa de los malvados españoles, como los antepasados esclavistas de alguno de sus ilustres dirigentes por culpa de los negros que los enriquecieron.

«Si Cataluña, según ellos, no es de los españoles, aplicando su misma lógica, Gerona sería de los gerundenses y no de los catalanes».[3]

Que los independentistas hablen de plurinacionalidad cuando ni siquiera son capaces de reconocer la pluralidad existente dentro de su propia sociedad (y no vacilen en calificar de colonos, charnegos, unionistas, españolistas, franquistas, fachas, traidores, renegados y malos catalanes a quienes no comulgan con su credo, se apelliden Serrat, Évole, Sardá o Borrell ), lo dice todo sobre su talante democrático. [4]

Sin embargo, ni cortos ni perezosos, se presentan en sociedad como los líderes supremos de la “voluntad de un poble” (el catalán) que, como mínimo, está  fracturado en dos mitades irreconciliables, afirmando que la democracia consiste en votar lo que ellos quieran. El hecho diferencial es que Cataluña es irrompible (¡vade retro Tabarnia!), mientras que España no.

Pero detrás del «procés», no está la república, sino la sombra de los Pujol, Mas, Puigdemont, Torra y Cia. Que los mayores saqueadores de Cataluña: CIU/ PdeCAT y la familia Pujol, sean los artífices de la liberación del pueblo catalán tiene bemoles, pero que “la izquierda” (llamémosla así), vaya a rebufo de la estelada, es como para abrirse en canal. Porque las reivindicaciones sociales de las clases populares y la suerte de los trabajadores, son antagónicas con la causa e intereses independentistas. [5]

¿Por qué si no los independentistas  no preguntan primero a la gente si está de acuerdo con la privatización de hospitales, con las reformas laborales, con el retraso de la edad de jubilación o con que aquí paguen más impuestos los trabajadores que los empresarios?  [6]

Hablamos de unos trabajadores a quienes los nativos catalanes de pura cepa tachan de invasores y charnegos, y que, aunque hayan logrado adquirir la milenaria identidad catalana en un pispas, renunciando a la suya española y cambiando Joselito por Pep para profesar su nueva fe nacionalista, siguen siendo considerados ciudadanos de segunda categoría.

Resulta grotesco que los independentistas vayan detrás de los que agitan banderas, como los toros detrás del capote, máxime después de haber prohibido las corridas en Cataluña. Banderas que son, han sido y seguirán siendo, armas de destrucción masiva, y que solo han servido históricamente para justificar guerras, segregaciones, emigraciones forzosas y genocidios. Y es que no hay bandera que por mal no venga.

Los nacionalismos han servido históricamente para combatir a otros nacionalismos y sustituir la lucha de clases por la lucha de “pueblos”, pero no para desmontar al capitalismo.

Ir con el PdeCat/ CIU de la mano no es hacer la revolución, sino  subirse al tren de la corrupción.

Por eso, ver a “la izquierda” ayudando a la derecha a independizarse de los españoles… en vez de las multinacionales, la oligarquía catalana y la corrupción, produce estupefacción y bochorno ajeno a partes iguales.

¿Desde cuándo trocear un país es de izquierdas?, ¿necesita la izquierda envolverse en el manto de la estelada para combatir al capitalismo?, ¿de verdad la manera de resistir con éxito a unas multinacionales cada vez más gigantescas y poderosas, consiste en debilitar a los trabajadores?, ¿en qué mejora la vinculación a la bandera la explotación del trabajador?

El negocio de enfrentar a la gente entre sí (por raza, religión, sexo, lengua, nación, profesión, etc.), había sido siempre patrimonio del capital. Estrategia que la izquierda contrarrestaba promoviendo la igualdad, unidad, solidaridad y cooperación como antídotos. Esos eran sus principios, y así fue durante generaciones, hasta que la izquierda local alumbró un valor nuevo: el de la ruptura y desmembramiento de un país.

Como si hubiera olvidado que nadie es mejor que nadie por ser de aquí o de allá, o por nacer en determinado lugar. Porque los territorios no hacen mejores a las personas, y lo que realmente las distingue, es su disposición y comportamiento respecto de las demás, especialmente las más vulnerables que ellas.

No existe el derecho a tener más derechos, ni a ser más guapo que los demás. Como tampoco basta con que muchos individuos de una región se crean y sostengan que son una nación para que lo sean (igual que no basta con creerse Napoleón para serlo). [7]

Lo único que les falta a los independentistas es incorporar a nuestro ordenamiento jurídico el “derecho a delinquir” para convertirnos en la democracia más avanzada de Occidente. Apenas un suspiro les separa de pasar de los derechos históricos a los prehistóricos.

Y es que no hay peor desconexión que la de la realidad.

El sueño del cava independentista termina en Estremera.


Publicado en infolibre: https://www.infolibre.es/noticias/club_infolibre/librepensadores/2018/09/19/desde_cuando_trocear_pais_izquierdas_86567_1043.html

Imágenes: Somatemps|Barcelona is not Catalonia|hemerotecavozlibre.com| heraldo.es|abc.es

[1]  Francisco Igea Risqueta

[2]  Andrés Herrero, La independencia de Cataluña, ¿proyecto de izquierdas, de derechas o de centro?, https://andresherrero.com/la-independencia-proyecto-de-izquierdas-de-derechas-o-de-centro/

[3]  Pedro Insúa

[4] Andrés Herrero, Los independentistas y el derecho a decidir por los demás,  https://andresherrero.com/los-independentistas-y-el-derecho-a-decidir-por-los-demas/

[5]  Andrés Herrero, La historia de Cataluña que no cuentan los independentistas, independentistas, https://andresherrero.com/la-historia-de-cataluna-que-no-cuentan-los-independentistas/

[6] Miguel A. Montes ¿Identidad nacional o lucha de clases?, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=194358

[7] Andrés Herrero, El respeto a la democracia de los independentistas catalanes, https://andresherrero.com/el-respeto-a-la-democracia-de-los-independentistas-catalanes/

 

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad