Hace unas semanas conocíamos que no sólo 2015 había sido el año más caluroso desde que tenemos registros (y posiblemente de la historia humana), sino que los datos de febrero de 2016 situaban la temperatura media global del hemisferio norte por encima de los 2º C grados sobre la temperatura media de la época pre-industrial.
En todo el hemisferio norte, en el invierno de 2015, la temperatura alcanzó y cruzó un «punto irreversible». Lo que se ha comprobado es que el calentamiento global va mucho más rápido de lo que imaginábamos, y que ya no es una amenaza para el futuro, sino una realidad en el presente. Así, de acuerdo con el último informe del Instituto Goddard de Investigaciones Espaciales de la NASA (GISS, por sus siglas en inglés) el mes de enero de 2016 ha sido el más cálido de todos los eneros registrados con un promedio récord de 1,3 °C, superando en 0,95 °C a la máxima histórica alcanzada en enero de 2007.
Recordemos que, durante la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que tuvo lugar el pasado diciembre en París, se acordó adoptar medidas para garantizar que el calentamiento global se mantuviera por debajo de 2º C grados. Para estudiar el aumento de temperaturas a nivel mundial, se tomó como base la temperatura media entre los años 1850 y 1899, que aunque es un punto de partida convencional, permite controlar la evolución del calentamiento real y evaluar sus consecuencias. Pero estas últimas mediciones han hecho saltar todas las alarmas: es muy posible que la realidad haya conseguido que la Cumbre de París se haya vuelto obsoleta antes siquiera de entrar en funcionamiento.
En un artículo publicado en 2012 en la revista Nature por un equipo internacional de 22 renombrados científicos, se señalaba que el mundo, tal y como lo conocemos hoy, tiene los días contados a causa de nuestro desmedido consumo de recursos y la consiguiente destrucción de hábitats naturales, el cambio climático y el imparable crecimiento de la población humana.
Esto implica que, en cuestión de pocas décadas, nos veremos abocados a un colapso inminente e irreversible de los ecosistemas naturales, con una brutal falta de alimentos y de agua potable, extinción de especies, fenómenos meteorológicos extremos, etc.
La solución requeriría, entre otras cosas, reducir la población humana y dejar de expoliar los recursos del planeta.
(Extracto. Adaptación libre)
Imágenes: cambioclimaticoglobal.com|planetaverde.net
Fuentes: http://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/acabamos-de-cruzar-una-linea-roja-en-el-calentamiento-global
https://actualidad.rt.com/actualidad/201376-amenaza-universo-temperatura-record-calentamiento
http://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/acabamos-de-cruzar-una-linea-roja-en-el-calentamiento-global