A finales de julio de 2016, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Cracovia, el papa Bergoglio lanzó el nuevo catecismo para jóvenes “DoCat”, que sucede y complementa al libro “YouCat”, un superventas mundial que, con Ratzinger como papa, se publicó durante la Jornada Mundial de la Juventud de 2011 celebrada en Madrid.
DoCat apareció inicialmente como una app para móviles en inglés, alemán y polaco, que pronto se extenderá a otros idiomas y aparecerá como libro.
Al menos durante la JMJ de 2016 dicha aplicación fue gratuita, un “regalo del papa” donde se recogen “los puntos principales de la doctrina social de la Iglesia” haciendo uso de las Escrituras, el Catecismo al completo más YouCat.
Se trata de un catecismo juvenil que“facilita a los jóvenes que formen grupos, participen en discusiones y hagan actos de justicia”. De ahí lo de DoCat para que hagas lo que se dice en él.
El papa Bergoglio (que escribe el prólogo) ha definido DoCat como un “manual de sabiduría, un manual para la calle… un instrumento muy importante para la vida cotidiana de los jóvenes”. Debo aclarar que, cuando lo ofreció durante la JMJ, al descargar la app tuve que responder “Yes, I do” a la pregunta: “¿Le prometes al papa que usarás la app DoCat para cambiar el mundo?”. Es decir, el papa reclama una promesa de adhesión previa a la lectura y una confianza ciega en él.
El texto de DoCat está organizado en doce capítulos y 328 preguntas y respuestas e incluye numerosas citas, no solo sagradas, sino de gente popular, como Marilyn Monroe o Bruce Willis.
Nos topamos con la ciencia ya en la primera pregunta de DoCat: “¿Actuó Dios de acuerdo con un plan cuando creó el mundo y a nosotros? Sí, Dios creó el mundo entero de acuerdo a su idea y su plan…”. En las entradas siguientes leemos que “Él estaba antes del Big Bang y es el origen de todas las leyes de la naturaleza. Sin Dios, todo lo que existe se derrumbaría…” Si esto no es creacionismo, que venga Dios y lo vea.
¿Y qué hay sobre los homosexuales, tan queridos por el papa? En YouCat 65 se indica que “la Iglesia no puede aprobar las prácticas homosexuales, y que para algunas personas con tendencia homosexual supone una experiencia dolorosa no sentirse atraídos eróticamente hacia el otro sexo y tener que echar en falta la fecundidad, como corresponde a la naturaleza del hombre y al orden divino de la Creación.”
En el 80 se afirma que “la virginidad de María no es ninguna idea mitológica ya superada, sino un dato fundamental para la vida de Jesús. Nació de una mujer, pero no tenía un padre humano. Aunque la Iglesia, desde sus orígenes, ha sufrido burlas a causa de su fe en la virginidad de María, siempre ha sostenido que se trata de una virginidad real y no meramente simbólica.”
Sin embargo en lo que respecto al estatus de la mujer, aunque en DoCat y YouCat se habla de igualdad con el hombre y de “ninguna forma de superioridad masculina sobre las mujeres”, ambos nos recuerdan que “el papa beato Juan Pablo II declaró en el año 1994 que «la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia»”, porque para el sacerdocio es clave “el rol sexual de varón y padre” y que “un falso igualitarismo, que ignore la peculiaridad propia del varón y de la mujer, es contrario a la idea creadora de Dios” (YouCat 401). En definitiva, se perpetúa el tradicional papel reservado por la Iglesia a la mujer, que se resume en “Cásate y sé sumisa”.
Estos catecismos «progres» siguen manteniendo el rechazo de las relaciones sexuales pre y extramatrimoniales y también de la masturbación que “constituye una falta contra el amor” porque “el «sexo con uno mismo» es una contradicción”.
En el YouCat 421 se dice: “La Iglesia rechaza la anticoncepción —realizada por medios químicos (la «píldora»), mecánicos (el preservativo), quirúrgicos (la esterilización), u otros (la interrupción del acto), no tanto por su carácter «artificial», cuanto porque falsifica la relación personal conyugal privándola de su significado natural propio de ser fecunda)”, llegando hasta negar “el uso del preservativo para luchar contra el SIDA” (YouCat 414), sin importarle las consecuencias para quien se atreva a hacerlo.
El YouCat 423 aclara a los jóvenes: “Por respeto a la dignidad de la persona, la Iglesia rechaza la concepción de un hijo por medio de la inseminación o fecundación heteróloga u homóloga”, porque un hijo debe ser “fruto de la unidad amorosa del encuentro sexual personal”, y no como lo concibió la Vigen María.
Tanto en DoCat como en YouCat, se reitera que “está prohibido el aborto de un ser humano desde su concepción” lo mismo que el suicidio, la eutanasia, el consumo de drogas… o el «ir a lo loco en coche” (aunque no se dice nada de las motos).
¿En qué se fundamentan todas estas normas morales? Y aquí es donde llegamos al núcleo de la cuestión: pues en que no nos pertenecemos a nosotros mismos, sino a Dios, que nos creó ( DoCat 77, 78… y YouCat 331, 377, 378…), y por ende a la Iglesia que es su representante en la Tierra.
Así que mucho cuidado con dejar a los más jóvenes, en particular a los niños, en manos de catequistas, por más modernos, enrollados y de Francisco que parezcan.
(Extracto. Adaptación libre)
Imágenes: religionconfidencial.com|aquevedo.wordpress.com|tuotrodiario.hola.com