Sabio es el que conoce a los demás.
Iluminado el que se conoce a sí mismo.
Fuerte el que vence a los otros,
Poderoso el que se vence a sí mismo.
Rico el que conoce la alegría,
Hombre de voluntad, el que se mantiene en su camino.
Sé humilde y permanecerás íntegro.
Inclínate y permanecerás recto.
Vacíate y permanecerás lleno.
Gástate y permanecerás nuevo.
El sabio no se exhibe y por eso brilla.
No quiere destacar y por eso destaca.
No se aprecia y por eso es apreciado.
Y porque no compite, nadie en el mundo
puede competir con él.
Imágenes: La Mirada de la Responsabilidad Extrema|PsicoActiva.com
Fuente: https://astillasderealidad.blogspot.com/2018/06/la-esencia-del-tao.html