despilfarrocomDesde que estalló la crisis bancaria, el BCE abrió una línea de crédito al 1% de interés para que los países pudiesen rescatar a los bancos privados que se hallaban a punto de colapsar.

El BCE no facilitaba directamente esos fondos a los estados para evitar que hicieran mal uso de ellos, obligándoles a financiarse a través de los bancos privados que precisamente estaban en bancarrota o en situación de insolvencia, debido a su gestión desastrosa e irresponsable.

Con el dinero al 1% que recibían del BCE, los bancos compraban a los estados la deuda que éstos emitían para salvarlos, obligándoles a pagar por librarlos de la ruina unos intereses abusivos del 5%, con los que hacían un negocio redondo, ganando el 4% por no hacer otra cosa que dejarse rescatar.

Una fiesta a la que todos los bancos privados se apuntaron y de la que todos ellos se beneficiaron en mayor o menor medida.

Saneanado bancos privados a costa  del contribuyente. Así es como funciona la Europa del BCE y la moneda única. Forzando a los estados a endeudarse y a cargar con los impagos ajenos, echando la culpa al déficit público, y no a los balances podridos de las instituciones bancarias.

Ahora, resulta que el BCE va a desembolsar de nuevo casi un billón de euros para recomprar la deuda estatal que está en manos de los bancos y los intermediarios financieros…. es decir, que va a pagar dos veces por no arriesgar nada a un sistema bancario que nos llevó con su especulación a esta situación.

El primer chute de liquidez lo realizó el BCE en diciembre de 2011 para evitar que la economía europea entrara en depresión, prestando a 523 bancos un total de 489.190 millones de euros a tres años. En febrero de 2012 el BCE volvió a dar otro manguerazo a la banca privada europea que alcanzó los 529.531 millones de euros y del que se lucraron 800 bancos de la zona del euro. Inyecciones masivas de fondos que deberían haber servido para favorecer el crédito  a familias y empresas, pero que nunca llegaron a la economía real; que solo fue el pretexto para poder concederles esas ayudas a cambio de nada.

Así que, en total, entre diciembre de 2011 y febrero de 2012, el BCE prestó más de 1 billón de euros a más de 800 bancos por un período de 3 años a una tasa de interés del 1% (en un momento en que la inflación era de 2%) y que se denominó TLRO (Targeted Long Term Refinancing Operation).

De hecho, el regalo fue todavía mayor y más ventajoso porque:

  1. Si un banco pide prestado y no lo reembolsa antes del vencimiento, solo paga interés transcurrido el período de tres años;
  2. Esta tasa del 1%, ha disminuído hasta el 0,05% en septiembre de 2014; cantidad simbólica para no reconocer que les están dando el dinero de todos a coste cero para que nos lo presten.

Por ejemplo, el banco francobelga Dexia, que pidió prestado más de 20.000 millones de euros al BCE en 2012, no tendrá que reembolsarlos hasta 2015, a lo que se añadirá el pago de intereses, que se calculan de la siguiente manera: una tasa del 1% hasta julio de 2012; 0,75% de julio de 2012 a mayo de 2013; 0,50% de mayo de 2013 a noviembre de 2013; 0,25% de noviembre de 2013 a junio de 2014; 0,15% de junio 2014 a septiembre de 2014, y 0,05%  de septiembre de 2014 hasta nuestros días.

Sin embargo, muchos bancos, como Dexia, como el principal banco italiano Intesa Sanpaolo, o como Espírito Santo,  segundo  banco portugués, no podrán devolver el dinero recibido.

breizatao.comQuizá por eso, en septiembre de 2014, el BCE aprobó otros 400.000 mil millones adicionales, a largo plazo, para ayudar a los bancos. Y, de hecho, esa es la verdadera razón de ser de las TLTROs o barras libre de dinero para ellos. Algo que el BCE no puede decir oficialmente, ya que tiene que contribuir a propagar la ilusión de que los bancos están sanos, que han limpiado sus balances, no se hallan faltos de efectivo, etc.

Y visto el fracaso en reactivar la economía real, un tercer chutazo resultaba políticamente poco vendible, así que el BCE ha hecho lo único que le quedaba por hacer, la flexibilización cuantitativa a la europea, es decir, inyectar entre marzo de este año y septiembre de 2016, algo más de un billón de euros con el pretexto de combatir la deflación y el «estancamiento permanente», término inventado por Larry Summers (el economista estadounidense que manifestó que «los países menos desarrollados de África están subcontaminados. Algo que habría que arreglar, se supone, exportándoles la basura tóxica de los occidentales).

No estamos ante ningún acto de generosidad descabellado. El plan de Dragui permitirá comprar el el 10% de la deuda española, pero corriendo el 80% del riesgo de la operación a cargo de cada uno de los respectivos bancos nacionales, en nuestro caso, del Banco de España, como ha exigido Alemania para permitir su puesta en marcha.

El análisis de Summers, centrado en la economía de Estados Unidos, pero aplicable a los demás países avanzados, señala que el capitalismo tal vez haya llegado a un punto de saturación en en el que sólo podrá seguir creciendo, creando y alimentando burbujas, porque ni siquera las políticas monetarias ultraexpansivas serán suficientes para estimular la demanda.

(Extracto. Adaptación libre)


Imagen: breizatao.com|despilfarro.com

Fuente: http://tonyfdez.blogspot.com.es/2015/01/el-timo-de-la-estampita-del-bce.html

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