Lo de la independencia se parece a esas discusiones tramposas del tipo: “¿ha dejado usted de pegar a su mujer?” Conteste sólo sí o no.
Aceptar la alternativa “o me das algo, o voy a por la independencia”, nos aboca inevitablemente a ella. Nadie abandona una apuesta segura con la que siempre gana. Y claro que sus seguidores se calman con las concesiones que se les hacen. Sabido es que la mejor manera de aplacar a un león es dejarse comer por él.
Mi ejemplo favorito de falacia es ese de “¿ves como a pesar de todo, no se rompe España?” Hay que evitar la judicialización de la política, lo que equivale a decir que la mejor manera de acabar con las violaciones es eliminando el delito de violación. Y problema resuelto.
Cuando realmente si estamos hoy un poco mejor, no es por lo que se hace ahora, sino por lo que se hizo en su momento, que fue aplicar la ley.
(Extracto. Adaptación libre)
Imágenes: change.org| You Tube
Fuente: https://www.elmundo.es/opinion/columnistas/2023/10/30/652fb5bcfc6c83df688b45a5.html