Observamos como el salario mínimo en España solo ha subido de verdad en dos ocasiones con los presidentes Pedro Sánchez (mérito de la ministra de Trabajo Yolanda Díaz), y con Zapatero, aunque con este último se redujo al término de su segundo mandato debido a la crisis inmobiliario bancaria del 2008, cuyos efectos aún no han desaparecido.
Los campeones en hacer perder poder adquisitivo a los trabajadores, y bajar sus salarios reales, han sido los presidentes Felipe González y Aznar, con amplia ventaja del político «socialista» sobre el conservador a la hora de perjudicar a los más vulnerables y que menos cobran (siendo responsable de más del 10% de descenso).
Si a esos ingresos totalmente insuficientes para vivir le sumamos la precariedad, a nadie puede extrañar que los jóvenes no se puedan independizar de sus padres, plantearse comprar vivienda, o tener hijos. Ahora sabemos por qué.