La situación económica, la búsqueda de nuevas oportunidades, la falta de expectativas, o todo a la vez. Las razones por las que un español decide hacer las maletas y marcharse son personales e intransferibles, pero el camino a tomar, la preparación y las cosas que uno puede hacer para conseguir hacerse un hueco en el mercado laboral de otro país en su día a día, son similares.
Boja Mateo, que ha vivido a lo largo de 16 años en Alemania, Austria, Reino Unido y Francia, publica este mes su nuevo libro Trabajar y vivir fuera de España (Oberon 2014), en el que explica las claves de la emigración, los fallos y aciertos de los jóvenes españoles. Según explica a Vozpópuli tenemos una imagen distorsionada del extranjero que nos afecta desde antes de tomar el avión.
Cuando alguien decide emigrar, ¿sus decisiones previas pueden condicionar su futuro en el país al que se dirige?
Mucho. Lo que hay que tener es ambición realista, preparación personal y del entorno, previsión de los distintos aspectos y aguante. La razón fundamental por la que la gente no cuaja en dos terceras partes de los casos, es el clima, la soledad y la dureza de muchas situaciones nuevas
Al español le han acostumbrado a que tenía derecho a todo sin hacer nada; la educación al centrarse en igualar a todos por abajo, en inculcar a la gente que tenia derechos, ha eliminado la iniciativa personal, con lo que le gente es mucho menos aguerrida que los que emigraron en los sesenta porque espera todo sin hacer nada.
¿Suelen hacer los emigrantes españoles mal las cosas?
Algunas sí: al español le hace falta ser más consciente de su valía, saber venderse mejor y tener más arranque. Por el lado positivo, el español es mas trabajador y sacrificado que los alemanes, franceses e ingleses y es que todos ellos son trabajadores… lo justo y necesario.
El español le han hecho siempre creer que no valía nada, que tras la carrera no era capaz de nada porque al sistema le interesaba que la gente no fuera consciente de su aportación al proceso económico y así exigiera menos de lo que le correspondía.
El español ha de hacer un análisis razonablemente positivo de su situación: si quiero trabajar de economista y no sé alemán, le tendré que dedicar tiempo el asunto; si resulta que no sé hacer bien las entrevistas de trabajo, me leo unos libros al respecto, o bien hago una falsa delante de varios amigos con el fin de que me den su opinión y mejorar en aquello en lo que ando pez.
En cualquier caso, aunque el resultado del viaje es imprevisible, en parte depende de la formación de partida en el país de origen…
Has dado con el elemento clave: la formación técnica-teórica hay que llevársela de España donde existe un sistema de educación bueno. Aparte de ello, la gente, durante la carrera y el colegio, ha de hacer hincapié en aprender idiomas: inglés, alemán y francés por este orden. Aunque parezca extraño, hay pocos españoles que hablen muy bien alemán, ni los del propio colegio alemán.
El español tiene que sacar pecho su formación porque es muy completa. En todas las entrevistas, además de decir que eres licenciado o graduado en esto o en lo otro, tienes que identificar a tu empresa una área de conocimiento concreta (la ingeniería de pintura de chapas de coches, por ejemplo), en la que tengas más pericia y conocimiento.
Hay formaciones que existen en España, pero que en el extranjero no se entienden bien (las ingenierías en España son más generalistas que en Alemania, por ejemplo), con lo que has de acotar bien.
Siempre queda muy bien decir “tengo muchas ganas de aprender”, o “creo que tengo una buena formación académica y lo que me hace falta es experiencia, pero me sobran ganas de aprender” o, simplemente “busco mi primera oportunidad”. Muéstrate humilde y enséñales que sabes de lo que hablas.
¿Cómo comparas la preparación de los españoles respecto a sus compañeros europeos?
Muy buena: le dan varias vueltas a los ingleses que son incultos porque carecen de una formación multidisciplinar. Saben mucho de Inglaterra y de su campo de actividad, pero, cuando se trata de solucionar situaciones en las que hay relacionar varias disciplinas, hacen aguas a base de bien porque les falta mucho poso cultural. El sistema inglés fomenta lo que a nosotros nos falta, pero que es más fácil de adquirir: habilidades tales como presentarse, oratoria… mientras que se pierde en cuestiones complejas de conocimiento.
Mejor que el alemán que finaliza sus estudios mucho más tarde que nosotros, aunque es más maduro por la sencilla razón de que sale de casa mucho antes. En formación, estamos a la altura del francés, quien es muy fuerte académicamente y con falta de habilidades, es decir muy parecido al español.
Si el español se pule lo poco que le falta, está condenado al éxito. Lo que le falta es confianza en si mismo, capacidad de presentarse de forma convincente, idiomas (aunque en este aspecto hemos mejorado muchísimo), aguante y ambición.
¿Hasta qué punto cambia el mundo laboral en otro país?
Lo primero, si eres licenciado nunca te presentes como Bachelor porque son tres años de carrera como sucede en Oxford o Cambridge, sino como Master que es lo que eres ya que has estudiado cinco años. Si has estudiado una carrera de grado, preséntate en tu traducción del currículo al inglés como Master porque en Escocia, con cuatro años de carrera, se es de master. La gran mayoría de españoles se hacen de menos a si mismos pensando que en el extranjero la gente está mejor formado, cuando eso es falso. En cuanto a formación técnica, el español está muy por delante de los ingleses, por delante de los alemanes y a la par que los franceses y no tiene que tener miedo en decirlo.
En general no decir tacos y mucho menos blasfemar en el ámbito del trabajo; porque aunque en España queda guay ser vulgar, en el extranjero no y te puede traer problemas.
El español se tiene que acostumbrar a hacer sus horas, ni una más, y cobrar de alguna forma las extraordinarias, porque los horarios de trabajo que imponene las empresas en España son de locura. Exige de tu jefe directrices claras de trabajo y respeto a los horarios de todos porque así todo el mundo sale ganando. Evita ser directo, y sobre todo, se educado en lo que dices, nada de visceralidades. En ninguno de los tres países se tutean: tampoco en Inglaterra porque el “you” es “usted” y no “tú” como cree la gente. El “tú” inglés es “thou” que ya no se usa apenas.
Piensa en ti, no en la empresa, aunque digas lo contrario y no te tomes ninguna confianza con tus compañeros: no son tus amigos, aunque tienes que hacer todo lo posible por llevarte bien con ellos. Nunca hables de tu vida privada porque la gente en el extranjero no lo hace como en España, ni de tus convicciones políticas, de clase social o de religión porque a la gente no le interesan y, además, dan oportunidad de atacarte de terciarse mal la cosa.
Mientras que en España la formación está dirigida a través de las carreras, en otros países como Alemania se potencia bastante la formación profesional. ¿Este marco laboral puede suponer una ventaja para un emigrante?
Sin lugar a dudas sí porque en Alemania lo que falta es gente con la profundidad de formación de los españoles. Socialmente, un obrero cualificado está muy bien visto en Alemania, pero en España, como sucede en Inglaterra, se ha denostado el trabajo manual porque era obrero, de ahí que la formación profesional tenga una connotación socialmente negativa en España. Esta crisis está quitando mucha tontería y pijerio al español que se tendrá que espabilar.
¿Existe un deterioro en la calidad del trabajo fuera de España, o consideras que los jóvenes cualificados españoles suelen encontrar puestos de trabajo similares a aquellos para los que se han preparado aquí?
En un primer momento, y ante el desconocimiento del idioma, muchos viene a buscar un trabajo de supervivencia con lo que están en puestos que no les corresponden por formación, pero es por falta de dominio del idioma. Es mucho mejor dedicarse en cuerpo y alma a aprender el idioma antes que trabajar. Una vez que se habla razonablemente bien el idioma es fácil encontrar trabajo de lo suyo.
Si el español aguanta el primer tirón, que puede ser muy duro, aprende el idioma y se mueve, encontrará un trabajo bueno. Además, en el extranjero, es fácil cambiarse de trabajo porque la gente es mucho menos fiel a su empresa. El español tiene que tener mucha más disponibilidad a cambiarse de empresa de la que posee actualmente: en el proceso de producción capitalista, como trabajador, estás en todo tu derecho, como tampoco tu empresa dudará en largarte a la calle en cuando no les vengas bien, o haya alguien más barato o mejor.
¿Existe complejo por parte de los españoles a la hora de buscar trabajo en el extranjero?
Sí: el español tiene un complejo de inferioridad muy fuerte porque cree que los extranjeros son mejores y eso no es verdad. El español es mucho más flexible que los alemanes, más creativo, tiene mejor formación que ellos, y habla casi tan bien el inglés como allí. Es más currela que los franceses, mas sacrificado y habla mejor inglés que los galos. Tiene mucha mejor formación que los ingleses.
Al español le falta organizarse mejor, hablar menos de su vida privada en el trabajo, concentrarse en las horas de trabajo, ser más preciso y tener más confianza en sus capacidades.
¿Aconsejarías a alguien partir con un buen inglés, pero por ejemplo un mal alemán para trabajar en Berlín en una carrera en inglés? ¿Crees que no saber alemán en este tipo de trabajo podría suponer una desventaja en su capacidad laboral?
A Alemania, solo van a trabajar sin hablar alemán los que han realizado una ingeniería muy especializada, nadie más porque se le condena a lavar platos una buena temporada, algo que está bien en caso de que sea el paso necesario para aprender alemán… y lo mismo sucede en Francia. Una cosa: existe la idea de que con el inglés es suficiente… y es imprescindible, pero no suficiente, porque tanto en Francia como en Alemania o Austria se exige el idioma del país en cuestión.
Lo que digo a la gente: mejor no trabajar de nada los 9 primeros meses antes de lanzarse a buscar trabajo y centrarse en aprender el idioma… yo aprendí alemán en 1995 escuchando los dos canales de televisión austriaca que existían en su momento. Con una formación académica muy fuerte como la española, si uno aprende el idioma del país, puede dar un salto profesional fuerte en poco tiempo. Las claves son: saber el idioma y tener ambición, porque el español vale, y mucho más de lo que le han hecho creerse.
Las experiencias como las becas Erasmus pueden suponer un espejismo del país al que se quiere emigrar. ¿Antes de coger el vuelo aconsejarías algo a alguien que ya conoce un país bajo el amparo de una beca de estudios?
Si hablas el idioma, lánzate sin miedo porque te puede ir muy bien. Si lo desconoces, ve con dinero para nueves meses para aprenderlo, con o sin beca. Durante los 9 meses, evita a toda costa estar con gente que no sea nativa: metete en grupos de la iglesia, partidos políticos o lo que sea. Bájate Tuinein y escucha constantemente la radio del país.
Una vez en el extranjero ¿hasta qué punto cambia el sistema de valores respecto al que se vive en España?
El español cae bien y España está mucho más avanzado que el resto de Europa en muchas cosas: los españoles somos más integradores que los extranjeros, nuestra sanidad es mucho mejor que la que te encontraras en gran parte de Europa.
Tienes que recordar una cosa: fuimos los países mediterráneos los que culturizamos a los del centro y norte, y no al revés. Además de envidiosos, que es uno de los mayores defectos de los españoles, somos muy criticones y nos creemos que todo el mundo nos está criticando. A los españoles nos falta mucha memoria de los enormes logros de nuestro país a lo largo de la historia y, como expresión de nuestro complejo de inferioridad, hemos idealizado lo que sucedía en el extranjero en contra de nosotros mismos.
¿Cuáles son tus líneas maestras para realizar una emigración dentro de la Unión Europea con la seguridad necesaria de hacer las cosas bien?
Tienes que interiorizar que, a pesar de todo lo que digan, poder emigrar con los papeles en regla es una suerte a la que muy poca gente tiene acceso; que eres un privilegiado, así que quítate al aura negativa de derrotismo con el que mucha gente ve la emigración.
De los tres escenarios que planteas en el libro: Reino Unido, Francia y Alemania. ¿Cuál crees que es el mejor destino para un emigrante español?
Si se sabe alemán, Alemania es un país fantástico si tienes formación académica porque el español es superior a ellos técnicamente, hay mucho trabajo y el español cae muy bien. El que sepa idiomas que vaya a Alemania, ya que se valoran mucho al ser un país muy orientado a la exportación. El francés es más quisquilloso con su idioma ya que cada día lo habla menos gente. Inglaterra es una buena opción si se habla solo inglés y se tiene gran iniciativa porque aquello es una selva.
(Extracto. Adaptación libre)
Imágenes: anayamultimedia.es|abc.es
Fuente: http://vozpopuli.com/actualidad/52415-borja-mateo-se-piensa-que-en-el-extranjero-la-gente-esta-mejor-formada-y-eso-es-falaz