Los que piensan que el desastre nuclear más peligroso de la historia fue el de Chernobyl en Ucrania, el año 1986, se equivocan.
En 2011, un terremoto de magnitud 9 en la escala de Richter, el más potente que ha sufrido Japón, seguido por un devastador maremoto (tsunami), con olas de hasta 40 metros de altura, impactó contra la central nuclear de Fukushima 1, donde se derritieron, total o parcialmente, tres de sus seis reactores al quedarse sin electricidad y averiarse sus sistemas de refrigeración, produciéndose el mayor vertido radiactivo al mar. Durante los siguientes meses, los desechos químicos radiactivos, algunos en cantidades mayores incluso que los de Chernobyl, continuaron filtrándose incontroladamente al Océano Pacífico.
A pesar de los más de 6 años transcurridos desde entonces, la central nuclear de Fukushima sigue vertiendo diriamente 300 toneladas de desechos radiactivos al Océano Pacífico, y continuará haciéndolo indefinidamente, ya que la fuga no puede ser sellada por los aproximadamente 7.000 operarios que, protegidos con trajes especiales, trabajan en ello, porque las temperaturas y la radiación extremas, hacen el interior de la planta inaccesible no solo para los seres humanos, sino incluso para los robots, impidiendo a TEPCO, la empresa propietaria, retirar el material radiactivo de los reactores fundidos. En el tanque de contención número 2 antes de que se perdiera contacto con el robot, los niveles de radiación eran de 250 sieverts por hora, suficientes para matar a un humano en un minuto.
Un reto tecnológico sin solución. Japón sigue luchando contra Fukushima, la catástrofe sin fin, que no cesa.
Mientras, lo único que puede hacer es tratar de mantener los reactores de la planta siniestrada fríos y sellados para que no siga escapándose la radiación. Para ello, cada día se bombean en su interior 300 toneladas de agua con objeto de conservar la temperatura entre 16 y 30 grados.
El problema es que este agua se contamina y ha de ser almacenada en tanques (más de 1.000.000 de toneladas hay ya), y a pesar del muro de contención levantado frente al mar, se filtra al subsuelo y se producen fugas, porque las aguas subterráneas penetran en los sótanos de los reactores y se mezclen con el agua refrigerante radioactiva.
Recordemos que los reactores 1, 2 y 3 fueron los que resultaron más dañados en 2011. La propia TEPCO anunció hace unas semanas haber observado niveles récord de radiación y un agujero en parte del sarcófago del reactor 2. El coste del desmantelamiento, indemnizaciones y descontaminación ambiental tras el accidente superará los 280.000 millones de euros, cantidad que se sigue revisando al alza.
Lo asombroso es la ausencia de noticias y el manto de silencio tendido sobre todo ello, cuando se sabe perfectamente que amplias zonas de la costa occidental de América del Norte han estado sintiendo sus efectos; que los peces de Canadá comenzaron a sangrar por sus branquias, bocas y globos oculares; y que sus poblaciones de peces nativos se han visto ha diezmadas, incluyendo el arenque del Pacífico Norte. En otros lugares del país, científicos independientes han detectado un aumento del 300% en el nivel de radiación, que sigue en aumento.
Más al sur, en Oregon, Estados Unidos, las estrellas de mar comenzaron a perder sus extremidades y luego se desintegraron completamente cuando la radiación de Fukushima llegó allí en 2013. Ahora, están muriendo en cantidades extremadamente altas, poniendo en peligro el ecosistema de todo ese área. Sin embargo, los funcionarios del gobierno dicen que Fukushima no tiene la culpa, a pesar de que la radiación en el atún de Oregon se triplicó después de la catástrofe de Fukushima.
Sólo en 2014, la radiación en las playas de California aumentó el 500%.
Los científicos informan que el Océano Pacífico se está volviendo altamente radioactivo, de 5 a 10 veces más que cuando el gobierno de los EE.UU explotaba en él sus bombas nucleares de prueba.
(Extracto. Adaptación libre)
Imágenes: Taringa.net |elpais.com|Revista Paco
http://www.abc.es/sociedad/abci-fukushima-catastrofe-sin-201603102202_noticia.html
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=223938
http://www.eldiario.es/theguardian/Mueren-robots-esperanza-limpieza-Fukushima_0_620488846.html