Nuestra cabeza ya no es un lugar seguro.
Un grupo de investigadores de las Universidades de Oxford y de California han conseguido extraer información directamente del cerebro humano utilizando un casco como los que se usan para controlar equipos y juegos con el pensamiento.
Mediante este dispositivo leyeron las ondas cerebrales de una persona, y un software especializado las analizó para identificar información sensible del sujeto como los códigos PIN de sus tarjetas de crédito, su dirección, mes de nacimiento y otros.
Esta interfaz cerebro – computadora consta de dos elementos: el dispositivo con sensores que se coloca en la cabeza y el programa que procesa la actividad cerebral del sujeto e intenta descifrar su contenido y lo que éste pretende realizar (girar a la izquierda, hacer doble click, abrir un documento, etc.).
El programa se diseñó específicamente para descubrir datos confidenciales de los participantes, que no sabían que sus cerebros estaban siendo hackeados, aunque de momento, los expertos sólo han podido descifrar correctamente entre el 10% y el 40 % de las ondas cerebrales.
Para conseguir dicha información, los investigadores se apoyaron en la respuesta P300: un patrón de ondas cerebrales que se produce cada vez que la persona reconoce algo significativo para ella.
A partir de ahora el cerebro humano estará expuesto a ataques de piratas informáticos y de gobiernos.
La Agencia de Proyectos Avanzados para la Defensa (DARPA), brazo del Pentágono encargado de desarrollar tecnologías bélicas futuristas, comenzó en 2013 el proyecto X Squad para emparejar el cerebro de un soldado con una IA (Inteligencia Artificial), de forma que ésta le filtre los mensajes, imágenes, órdenes, etc., y el combatiente pueda tomar decisiones más rápidas, otorgándole así ventaja sobre el enemigo.
En la iniciativa X Squad participan Universidades de California, Texas, Florida y New York, empresas privadas y decenas de expertos como el neurocientífico doctor Jonathan Touryan, de la Agencia para la Ingeniería e Investigación Humana del ejército americano, el cual señala que “en teoría, los agentes fusionados con una IA tendrán un poder computacional mucho mayor que el de los humanos, con lo que esperamos acentuar las ventajas de ambos, al tiempo que mitigamos sus debilidades individuales”.
Pero no conforme con eso, DARPA pretende integrar un módem en el cerebro del soldado para que éste se comunique con la IA de manera directa e instantánea. Su reto es convertir los datos enviados por la IA en impulsos compatibles con los pensamientos de un cerebro humano: una fusión de la mente humana y la IA que lleva desde 2016 en desarrollo.
«El cerebro será el próximo espacio de batalla» ha manifestado James Giordano, especialista del Centro Médico de la Universidad de Georgetown.
Por otra parte, neurocientíficos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT)), han demostrado que es posible implantar falsos recuerdos en el cerebro de ratones.,
El estudio muestra que los recuerdos se almacenan en redes de neuronas (engramas) a partir de cada experiencia que vivimos, mediante cambios químicos y físicos en las neuronas, y modificaciones en las conexiones entre ellas.
Los investigadores son capaces de identificar las neuronas que forman parte de un recuerdo específico y activarlas o desactivarlas selectivamente empleando luz, lo que abre la posibilidad de borrar memorias traumáticas, pero también de implantar falsas memorias que para el individuo serán reales.
(Extracto. Adaptación libre)
Imágenes: Grupo Geek|elmundo.es| mentat.com.ar
Fuentes: ttps://grupogeek.com/cientificos-logran-hackear-un-cerebro-humano-y-extraer-informacion/
https://as.com/betech/2018/05/03/portada/1525378334_761770.html
https://emancipacionobrera.blogspot.com/2018/04/los-peligrosos-proyectos-del-pentagono.html