Había un hombre que vendía cangrejos en el mercado y los tenía guardados en dos cestos. Pero uno lo mantenia con la tapa bien cerrada, y el otro, en cambio, con la tapa completamente levantada y al descubierto.
Entonces se le acercó un curioso y le preguntó por qué les daba un trato diferente, a lo que el vendedor le respondió:
– Muy sencillo. El primer cubo contiene cangrejos chinos y el segundo mejicanos, y sucede que si no cierro el de los chinos, enseguida un cangrejo se sube encima de otro hasta que llega arriba y empieza a tirar del que se halla debajo para ayudarle a subir, y ésto lo repiten una y otra vez hasta que todos logran escapar.
– ¿Y los cangrejos mejicanos?
– Con esos no tengo problema, porque en cuanto uno intenta ascender y trepar, los demás tiran de él y no le dejan moverse del sitio.
Fuente: anónima
Imagen: sweetsweden.com