El visionario, y en ocasiones apocalíptico, escritor de ciencia ficción, Philip K. Dick, se interesó en sus novelas por los estados alterados de conciencia, llegando a cuestionar su propia cordura y su percepción de la realidad. Una de sus preocupaciones recurrentes es el buceo en el subconsciente y la memoria de sus personajes para descubrir falsos recuerdos implantados en ellos.
Filmes tan conocidos y taquilleros como Blade Runner, Minority Report o Desafío Total, se basan en obras suyas.
«Los dos temas básicos que me fascinan son: ¿qué es la realidad y qué lo auténtico en el ser humano?
Las realidades falsas son fabricadas por los medios de comunicación, por los gobiernos, por las grandes corporaciones, por organizaciones religiosas y por grupos políticos. La tecnología electrónica existe para insertar estos pseudo-mundos directamente en las cabezas de la gente.
Este bombardeo mental de pseudo-realidades comienza a producir humanos inauténticos tan falsos como los datos que les invaden por todos lados. Las falsas realidades crean humanos falsos, convirtiéndolos en falsificaciones de sí mismos».
Falsas identidades que están a la orden del día y son habituales en internet, twitter, facebook, páginas de contactos, redes sociales, etc.
Manipulación permanente que nos genera una desconfianza existencial, dejándonos en una absoluta indefensión. La gente ya no sabe qué o a quién creer, ni es capaz de distinguir lo auténtico de lo artificial o lo simulado.
Las verdades a medias y la postverdad constituyen tan solo la última de las perversiones de este sistema que se mueve entre la vigilancia permanente y el exhibicionismo más desvergonzado.
(Extracto. Adaptación libre)
Imágenes: hansonrobotics.com|discoverylosangeles.com
Fuentes: Wikipedia, http://astillasderealidad.blogspot.com.es/2018/01/vivimos-en-el-futuro-pronosticado-por.html