En 2009 el gasto público español en sanidad alcanzó los 72.939 millones de euros, pero desde ese año se ha reducido en 9.600 millones, hasta situarse en 63.339 millones, denuncia un informe elaborado por Comisiones Obreras, titulado Cartografía de los recortes.
Pero si se tiene en cuenta la inflación medida por e IPC, el resultado es considerablemente peor: en términos reales el gasto sanitario en España en 2014 es similar al de 2004. En otras palabras: hemos retrocedido una década.
¿Y a qué se debe este retroceso? Pues básicamente el recorte más importante se produce en la retribución del personal empleado y en la inversión. No obstante, influyen también otros factores, como la denominada producción adquirida en el mercado, y que se corresponde en lo fundamental con los conciertos con los hospitales privados, y sobre todo con el gasto farmacéutico externo.
En esos cinco años 
el salario de los trabajadores sanitarios se redujo en 3.244 millones de euros; un ajuste equivalente al 10,3% de la masa salarial de 2009, debido tanto a la bajada de sus retribuciones como al menor número de personas trabajando en la sanidad pública. En concreto, la plantilla sanitaria se redujo desde 2009 en 14.000 personas, el 3% del total que había en aquel año.
De los 4.123 millones de euros que se invirtieron entonces en la construcción de centros hospitalarios o en la dotación de los mismos y modernización de su equipamiento, en 2014 se bajó a poco más de 2.000 millones.
En el año 2009 las transferencias al sector privado alcanzaron los 19.665 millones de euros, una cifra que suponía el 
27% del total del gasto sanitario público español y que, en 2014 cerró en 16.253 millones de euros, porque el gasto total se había reducido, pero su peso sigue siendo enorme porque recibe 1 de cada 4 euros del gasto público en sanidad.
Por ultimo, si en 2009 el gasto farmacéutico representó 13.373 millones de euros, descendió hasta 11.270 millones en 2012, por el mayor uso de genéricos por un lado y los efectos de los copagos farmacéuticos por otro.
Imágenes: CCOO|diarioinformacion.com
