Hagamos un pequeño repaso para valorar la fiabilidad de las pruebas a que han sido sometidos:
En 2009: ningún banco suspendió los test de estrés.
En 2010: suspendieron 7 entidades a los que, según el supervisor, sólo les faltaban 3.500 millones de euros. De las siete, cinco eran españolas: Caixa Catalunya, Caja Navarra, Caixa Terrassa, Caja Sur y Caja España. No hace falta recordar que 2 años después sólo Bankia necesitó más de 21.000 millones de euros para ser salvada y más de 41.000 millones en total para rescatar a un sistema financiero español, que según el test necesitaba tan solo 2.500 millones. Igualmente la banca irlandesa aprobó ese mismo test de estrés y pocos meses después se llevaba por delante a todo el país.
Julio 2011: suspendieron 8 bancos a los que les faltaban 2.500 millones de euros de capital. Los bancos de Chipre en cambio los aprobaron y su Ministro de Economía declaró tras conocer los resultados que “se elimina cualquier posibilidad de que el Estado tenga que apoyar a los bancos de Chipre. Además las medidas que se están tomando, harán que en un futuro incrementen aún más su nivel de solvencia». 18 meses después Chipre tenía que ser rescatada tras hundirse todo su sistema financiero.
2012 y 2013 no se realizaron pruebas.
2014: de los 130 bancos examinados suspenden los test de estrés 24 a los que les faltan 24.600 millones de euros de capital.
Ninguna entidad española ha suspendido gracias a las ayudas indirectas del gobierno como los DTAs o activos fiscales diferidos, que han permitido a la banca computar pérdidas de 30.000 millones cómo capital de máxima solvencia, gracias a la ingeniería contable. Sin esos 30 mil millones, el Tier1 medio de la banca española hubiera caído del 9,1% al 7,1%, y Sabadell, Popular, Liberbank y alguno más no hubieran aprobado.
Ayudas a las que se debe añadir la directriz del Banco de España a a la banca para terminar con la competencia y reducir la retribución a los depósitos, lo que les ha permitido mejorar la cuenta de resultados a costa de los ahorradores. Eliminar la competencia de un plumazo para salvar al sector es por visto algo perfectamente normal en una sociedad de mercado.
Aparte de eso, a los bancos españoles les han puesto un examen más fácil que a los bancos del resto de países, porque los evaluadores han contemplado un escenario adverso más suave para la economía española, al suponer que una nueva recesión sería menos dura para los bancos españoles que para los de los países vecinos. Y puesto que el aprobado depende del escenario adverso, a los bancos españoles les ha sido más sencillo evitar el suspenso.
Si realmente fuera cierto que los bancos están saneados y sin problemas, habría una reactivación del crédito, y sin embargo ello no ocurre. Al contrario, el Fondo Monetario Internacional ha dictaminado hace poco que el 70% de los bancos europeos están demasiado débiles para dar crédito a familias y empresas.
Mientras que las autoridades europeas nos cuentan que el sistema financiero europeo está ahora bien capitalizado, el Center for Risk Management (CRM), de Lausana, Suiza, ha dictaminado que la falta de capital de 37 bancos es de casi 500.000 millones de euros, frente a los 10.000 millones que indica el BCE.
En definitiva, estas pruebas no son para saber si los bancos están en buena situación, sino para presentar una buena imagen. El problema es que no resulta creíble por más que la maquillen.
(Adaptación libre)
Imagen: abc.es|lavanguardia.com
Fuentes: http://www.gurusblog.com/archives/bancos-suspendidos-test-estres-europa/26/10/2014/
http://www.gurusblog.com/archives/poniendo-en-contexto-los-resultados-de-los-test-de-estres/26/10/2014/
http://www.elblogsalmon.com/mercados-financieros/los-bancos-necesitan-bastante-mas-capital-si-se-analiza-en-riesgo-sistemico
