Poderoso caballero es Don Dinero, mucho más que Don Hipócrates, y todavía más la Organización Mafiosa de la Salud especializada en pandemias, murciélagos, gripes aviares, y pangolines.
Solo cambia el producto, no la desvergüenza de los profesionales que se han vendido a las grandes farmacéuticas, como antes lo hicieron con las tabacaleras.
Igual que entonces nos metieron a todos por los ojos el tabaco, de golpe nos lo quitaron, lo que debería hacernos reflexionar sobre la facilidad con que nos manipulan y llevan por donde quieren. Como lo que antes se consideraba sano, se convirtió de pronto en un peligro mortal.
¿Y no ocurrirá lo mismo con «las vacunas», que dejarán de ser artículo de fe más que de ciencia, cuando se empiece a comparar la infinitamente mejor salud de los no vacunados frente a los vacunados?
