El 11 de septiembre de 1962, Heinz Krug, un científico del Reich experto en fabricación de cohetes que viajaba con frecuencia al Cairo para desarrollar armas para el gobierno egipcio, fue secuestrado en Múnich y su cadáver no apareció, ni se supo nunca más de él.
Krug, asustado por el secuestro de Eichmann a manos de agentes israelíes del Mossad, buscó protección, y el día que desapareció sin dejar rastro había concertado con ese fin una cita con Skorzeny, sin saber que el Mossad había pactado con Skorzeny terminar con la vida de Krug sin comprometer al gobierno de Israel, a cambio de obtener inmunidad para él y que su nombre fuera tachado de la lista del famoso cazador de nazis, Simon Wiesenthal.
Ahora el periódico israelí «Haaretz» ha publicado transcripciones de los mensajes cruzados con miembros de los servicios de inteligencia, que no solamente demuestran que cayó en manos del Mossad, sino que prueban que el trabajo le fue encargado a Otto Skorzeny, el ex oficial de las SS apodado «caracortada» por su característica cicatriz en la mejilla.
Calificado por los aliados durante la guerra como «el hombre más peligroso de Europa», famoso por hazañas como la de haber logrado rescatar a Mussolini de manos de sus enemigos en una arriesgada operación de comando, y mitificado por la Operación Greif, que le llevó a infiltrarse como espía entre las tropas enemigas disfrazado de oficial británico, Skorzeny, contaba con un gran prestigio en la Alemania nazi.
Por eso, el hecho de que, Skorzeny, todo un héroe de Hitler, que formó parte de sus fuerzas especiales y fue responsable de numerosos crímenes de guerra, acabase como asesino a sueldo del Mossad y colaborando en la formación de sus comandos, o lo que es lo mismo, trabajando para sus enemigos, ha generado una gran conmoción, aunque resulta igual de chocante como que lograse salir absuelto de todos los juicios de la postguerra y terminase sus días plácidamente en Madrid. en 1975, víctima de un cáncer de pulmón, fiel a sus ideales hitlerianos.
A su muerte, dejó un legado económico valorado en más de 1.000 millones de pesetas de 1.975, se supo que se hallaba involucrado en el jugoso tráfico clandestino de armas y que también estaba implicado en la «Red Odessa», la organización secreta dedicada a ayudar a escapar a antiguos nazis de Alemania a América del Sur, de la que, probablemente, era uno de sus testaferros, y con la que se movía libremente por toda Europa.
(Extracto. Adaptación libre)
Imágenes: historiasladob.blogspot.com|campuafotografo.es
Revista Historia y Vida: http://www.forocoches.com/foro/showthread.php?t=2819589
Ni los mas soñadores nazis alemanes imaginaron que sus mas fanáticos seguidores serían los descendientes de las víctimas