Los políticos catalanes imputados por el «procés» han pensado durante el juicio que la mejor defensa era un buen ataque, y siguiendo esa línea de actuación se han metido un gol por toda la escuadra, en propia meta, al final del partido.

Después de negar una y mil veces todo lo que hicieron, en su alegato final se han desmentido a sí mismos, sacado pecho y reconocido su protagonismo.

Son mártires de la independencia inmolados por una causa superior que jugaron con las instituciones y perdieron, aunque su sacrificio en favor de la raza catalana, siempre será pequeño, muy pequeño, tamaño celda.

 

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad