“En nuestra época no existe la posibilidad de mantenerse fuera de la política. Todos los asuntos son políticos y la política, en sí misma, es una masa de mentiras y locuras”.
Quieras o no quieras, no puedes escapar de ella. Aunque tú no te ocupes de la política, la política se ocupará de ti.
“Toda la propaganda de la guerra proviene, indefectiblemente, de gente que no está combatiendo. Cada guerra se presenta no como una guerra, sino como un acto de defensa”.
Mientras caen las bombas, vuelan las balas y muere la gente, ellos siguen dentro de sus cómodos trajes, hablando tranquilamente ante las cámaras, lejos de la carnicería que han provocado.
“El concepto de verdad objetiva está desapareciendo, solo las mentiras pasarán a la historia”
Lógico, la historia siempre es escrita por el vencedor.
“En una época de engaño universal como la nuestra, decir la verdad es un acto 
revolucionario”
Y si no, que se lo digan al periodista Julián Assange, al soldado Bradley Manning o al informático Edward Snowden, que han pagado un altísimo precio personal por atreverse a confesarla públicamente.
“El periodismo consiste en decir cosas que alguien no quiere que se digan: todo lo demás son relaciones públicas”
Lo que llamamos “noticias”, no son más que anuncios, propaganda al servicio de los intereses dominantes.
Libertad significa poder decir a alguien lo que no quiere oír.
“El nacionalismo es el hambre de poder alimentado por el autoengaño. El nacionalista no sólo no desaprueba las atrocidades cometidas por su propio bando, sino que además tiene una notable capacidad para no querer siquiera oír hablar de ellas”
A los mismos norteamericanos que ponen el grito en el cielo cuando se les mencionan las torres gemelas… les parece estupendo que se lanzaran bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
La doble vara de medir sigue siendo una constante universal.
“Las restricciones a la libertad de expresión y de acción, aunque a menudo parecen poco importantes cuando las vemos aisladamente, son acumulativas”
Aunque todos los días aparece una nueva forma de censura o una nueva forma de represión, cuando las personas se percatan, ya es demasiado tarde. Y una vez que las personas han sido adoctrinadas y domesticadas, ya no hay posibilidad de que recuperen su libertad, y lo que es peor aún: se evapora su voluntad de alcanzar la libertad.
Llegados a este punto, las personas verdaderamente aman al Gran Hermano.
Hemos sobrepasado con creces el año 1984, y disfrutamos de vigilancia permanente como él vaticinó.
(Extracto. Versión libre)
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