Hace 40 años no era muy difícil saber quiénes eran los «poderes fácticos» que determinaban la acción política en nuestro país, pero en la actualidad resulta mucho más complicado.
Lo que sí sabemos con seguridad es que, en su mayoría, no son españoles. Black Rock, un fondo de inversión de 5 billones de dólares y sede en Washington, es el principal accionista del BBVA, del Santander y también de Telefónica y tiene participaciones importantes en 19 de las 35 empresas del Ibex: CaixaBank, Banco de Sabadell, Bankinter, Banco Popular, Bankia, Repsol, ACS, OHL, Gamesa, IAG, Euskaltel, Técnicas Reunidas, entre las más significativas.
Solo el Banco de Santander gestiona cuatro veces más activos que el Ministro de Economía, así que los que controlan este fondo son actores destacados dentro de esa nebulosa que llamamos “poderes fácticos”. Que tenga su sede en Washington no significa necesariamente que quienes lo manejan sean estadounidenses o la banca judía . Al contrario, parece que los jeques árabes tienen ahí dentro mucho dinero e influencia.
¿Les interesa a los poderes fácticos internacionales la unidad de España? [1]Los 4 grandes bancos que dominan Wall Street y las 8 familias que gobiernan el mundo: http://rcci.net/globalizacion/2015/fg2100.htm Podemos afirmar con rotundidad que no. Es evidente que a Black Rock o a la General Motors solo puede ponerles condiciones un gobierno fuerte, de cierta entidad. Un futuro ejecutivo aragonés «soberano» con sede en Zaragoza, lo único que les podría decir sería «amén».
Por lo tanto, trocear la soberanía, como pretenden los nacionalistas, en un mundo globalizado, con graves desafíos que es necesario afrontar, no puede ser considerada una cuestión «de interés general» para los ciudadanos, aunque sí «de interés» para los poderes fácticos.
En este contexto no puede resultar extraño que estemos asistiendo a un ascenso de las mareas nacionalistas que van desbordando uno a uno todos los diques de contención. Si definimos Estado a través de sus tres elementos esenciales: territorio, población y soberanía, nos encontramos con que el partido político Podemos ha decidido que España no es un Estado, porque carece de soberanía.
El conjunto de los españoles no tiene «derecho a decidir» (soberanía) sobre la unidad de España, mientras que Cataluña, según Podemos, sí posee los atributos de un Estado porque dispone de un territorio concreto, una población definida y, sobre todo, soberanía («derecho a decidir»). Las tres condiciones básicas para que exista un Estado.
Que Podemos adopte esta postura tan evidentemente favorable a los poderes fácticos y neoliberales internacionales – neoliberalismo es reducir el Estado a la mínima expresión – puede obedecer a una cuestión táctica que busca réditos electorales.
Dentro de esta lógica se entiende por ejemplo que, a la hora de formar un gobierno «de izquierdas», pese a los graves problemas que tiene planteados la sociedad española: empleo precario, deuda pública, recortes en sanidad y educación, quiebra del sistema de pensiones, etc., Podemos pusiera como condición prioritaria en su negociación con el PSOE otorgar la soberanía (derecho a decidir) a Cataluña, y por ende a todos los territorios de España.
Como estrategia es perfecta porque sabían que el PSOE, que lleva la E de español, no podía aceptarla y quedaría encerrado en un callejón sin salida. Podemos le puso el pino delante a Sánchez, (o lo que es lo mismo a todo el PSOE), la cuerda alrededor del cuello, le subió a la silla y le dió el empujón… todo ello dentro de lo que se estila en la práctica política.
En aras de la estética, se podían haber ahorrado que mientras Pedro Sánchez se estaba ahogando, salieran sus líderes a la palestra a decir, con mirada circunspecta: «Mira al pobrecito Sánchez, agentes al servicio de los poderes fácticos neoliberales le han clavado el cuchillo en la espalda”…
¿De verdad tienen intención Podemos de «salvarnos de la oligarquía extranjera» (la que lleva hoy el timón de la nave España)? Porque si es así, debilitar y dividir al Estado, herramienta imprescindible para garantizar los derechos sociales, no parece el mejor camino.
Imágenes: españolesdeapie.es|periscopi.com
References
↑1 | Los 4 grandes bancos que dominan Wall Street y las 8 familias que gobiernan el mundo: http://rcci.net/globalizacion/2015/fg2100.htm |
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