Desde que arribó Cristóbal Colón a la isla en 1493, Puerto Rico fue una colonia de España, hasta que tras la derrota de ésta en la guerra hispanoamericana de 1898, pasó, junto con Cuba y Filipinas, a manos estadounidenses.

Mientras que estas dos últimas naciones alcanzaron posteriormente la independencia, Puerto Rico continuó manteniendo su estatus neocolonial, sumida en un limbo de indefinición, camuflado bajo el eufemismo de “estado libre asociado”, con un falso autogobierno sin soberanía propia.

En la práctica su autoridad se halla supeditada a la ley estadounidense, y se limita a la mera administración de sus tres milones y medio de habitantes, porque el Congreso de Estados Unidos se reserva el derecho de veto sobre cualquier acción que emprenda el gobierno local.

Además, EEUU controla su política económica y fiscal, las relaciones exteriores, la migración y el comercio. La isla no puede hacer tratados ni recibir embarcaciones en sus puertos que no sean de Estados Unidos, y los principales negocios de la isla son americanos. Aunque los boricúas disponen de pasaporte estadounidense, no son ciudadanos de EEUU de pleno derecho pues no pueden participar en sus elecciones presidenciales si viven en la isla, ni tienen representantes con voto en el Congreso.

El FBI que opera libremente, reprime, detiene y, en ocasiones, elimina sin contemplaciones a los disidentes, que han sufrido más de 100 atentados desde que se produjo la invasión de la isla.

Entre 1976 y 2006 Puerto Rico fue un paraíso fiscal para las multinacionales norteamericanas que no tenían que pagar impuestos por las ganancias que obtenían allí. Durante esas tres décadas no se llevó a cabo en la isla ninguna política de industrialización. Eso obligó a Puerto Rico endeudarse en el mercado de bonos para tratar de mantener una mínima calidad de vida para su población, lo que elevó su nivel de endeudamiento a 72.000 millones de dólares.

En 2015, el entonces gobernador declaró “impagable” la deuda, pero al no ser un estado federal, no pudo acceder a la Ley de Bancarrota, como hizo la ciudad de Detroit en 2013.

En junio del 2016, Barack Obama firmó la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (Promesa), que establece la creación de la Junta de Supervisión Administrativa y Financiera (JSAF); una agencia externa con control directo sobre el gobernador, su gobierno y sus finanzas que se ha traducido en recortes en educación pública y salud.

En 2016 Puerto Rico pagó al Estado federal 3.400 millones de dólares en impuestos, cerca de los aproximadamente 4.400 millones de Vermont o Wyoming, pero sin recibir a cambio ninguno de sus beneficios, ni gozar de representación política en Washington para defender sus intereses.

Tras el paso del ciclón María que azotó la isla el 20 septiembre en 2017, todo el territorio fue declarado Zona de Desastre, recibiendo escasas ayudas federales. El huracán causó más de 1.000 muertos, destruyó más de 300.000 viviendas, total o parcialmente, dejó sin luz a la mitad de la isla, y arrasó el 80% de las cosechas.

Se calcula que los daños superan los 95.000 millones de dólares, sin embargo mientras que para Houston se aprobaron fondos federales por valor de 1.300 millones de dólares y para Florida de 879 millones,  a Puerto Rico se le asignaron solamente 6.000 millones, a pesar de haber quedado la isla devastada por completo. En diciembre de 2017, tres meses después de la catástrofe, la tercera parte de la población seguía sin tener suministro eléctrico y más del 15% no disponía de agua potable.

Después de los desastres de Houston y Florida, el presidente Trump visitó las zonas afectadas. Para Puerto Rico tardó casi dos semanas y cuando llegó amenazó con que la FEMA (la Agencia Federal para el manejo de Emergencias) no se quedaría en la isla “para siempre”, mientras lanzaba rollos de papel higiénico a los damnificados.

El paro alcanza el 15%, la pobreza extrema afecta al 45% de la población,  y el ingreso per cápita anual se sitúa en 15.000 dólares anuales, menos de la mitad del Estado más pobre de la Unión.

Sus cudadanos viven en una permanente esquizofrenia: ni se les permite ser estadounidenses como a los demás, ni tampoco tener su propia identidad, condenándolos a ser extranjeros, parias, en su propia tierra.

Todo ello está provcando un éxodo masivo en la isla.

La última vez que Puerto Rico celebró un plebiscito no vinculante fue en 2012, eligiendo el 34,24% del censo, 834.191 personas, como opción mayoritaria, convertirse en el 51º estado de EEUU.

Oscar López Rivera, un independentista puertorriqueño que fue indultado por el presidente Obama en 2016, después de pasar 35 años en prisiones estadounidenses, nos explica la crítica situación por la que atraviesa su país.

¿Cuáles son las consecuencias de que Puerto Rico sea un país dependiente, bajo el dominio de EEUU?

Bueno, la economía de Puerto Rico ha sido terrible desde el momento en que los Estados Unidos invadieron y ocuparon nuestro país en 1898, porque no nos ha permitido desarrollar nuestro propio mercado interno.

Cada centavo, cada dólar que se produce en Puerto Rico entra en algún banco de EEUU. Y al mismo tiempo se intenta privatizar todo lo que es propiedad del pueblo de Puerto Rico.

Perdimos nuestra compañía telefónica en 1998 cuando fue privatizada. El edificio donde había gente las 24 horas del día es hoy un edificio vacío. Lo mismo sucedió con el aeropuerto, con las carreteras, con los hospitales. Podemos decir que hoy el sistema de salud de Puerto Rico es una ruina total. No existe.

Después del huracán los puertorriqueños se dieron cuenta de cuán desastrosa era la situación hospitalaria. Su vida está amenazada, porque las condiciones de salud son espantosas.

¿Por qué Puerto Rico aún no ha logrado su independencia?

Porque EEUU, que es el país más poderoso de la Tierra, ha sido capaz de bloquearla. Yo me he pasado 35 años en la cárcel por luchar por la independencia de Puerto Rico. Durante 120 años hemos sido perseguidos, criminalizados y enviados a prisión por intentar que Puerto Rico fuera una nación independiente y soberana.

Sr. Rivera, la semana pasada usted visitó municipios en Puerto Rico. ¿Qué vio? ¿Cómo podría caracterizar la situación reciente, posterior al huracán, en Puerto Rico?

La situación actual en Puerto Rico es probablemente la peor que yo he sentido y vivido nunca. Hay pueblos que tienen al 70% de su población sin electricidad, sin agua, sin casa ninguna. Esas son las condiciones ahora mismo.

¿Cómo ha sido afectada la lucha por la independencia por eventos como la crisis económica, en la cual el país fue declarado en bancarrota, o el referéndum para ser un estado más de EEUU?

Primero de todo, el Congreso de los Estados Unidos aprobó una ley durante la administración de Obama que se denomina Equipo de Control Fiscal [Fiscal Control Board]. Siete personas, ninguna de ellas elegida por nosotros determinan las políticas que se aplican en Puerto Rico.

El año pasado, 157 escuelas públicas fueron cerradas y amenazan con cerrar 300 más. Están hablando de despedir entre 7.000 y 10.000 profesores.

Tenemos una deuda criminal de 74.000 millones de dólares, que el gobierno de los Estados Unidos se ha encargado de generar. Hemos solicitado una auditoría para saber exactamente en qué se ha gastado ese dinero, pero se nos ha denegado. Como es natural, el gobierno de Estados Unidos defiende los intereses de su país, no del nuestro.

Un año atrás logró su libertad.¿Cuáles son sus planes o sugerencias para la independencia de Puerto Rico?

Bueno, nuestra meta es conseguir la descolonización de Puerto Rico. Si amamos nuestra cultura, nuestra identidad, nuestro modo de vida, tenemos que luchar. La nación puertorriqueña es viable. Tenemos recursos humanos. Tenemos recursos naturales. Tenemos también el potencial necesario para transformar Puerto Rico en la nación que puede ser.

Las leyes internacionales dicen que el colonialismo es un crimen contra la humanidad. Por eso, el mundo debiera respaldar a Puerto Rico en su labor de liberarse y dejar de ser una colonia.

(Extracto. Adaptación libre)


Imágenes: youtube.com|aporrea.org|kerchak.com|cnn.com

Fuentes: http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-40178522

https://www.telesurtv.net/news/Abstencion-caracterizo-votacion-sobre-estatus-de-Puerto-Rico-20170611-0034.html

https://www.hispantv.com/noticias/opinion/358764/puerto-rico-colonia-huracan-maria

https://mundo.sputniknews.com/firmas/201703091067482434-politica-america-norte-san-juan/

https://www.rebelion.org/noticia.php?id=240644

https://elpais.com/internacional/2017/12/18/estados_unidos/1513620847_424310.html

http://infoaldesnudo.com/el-terrorismo-de-derecha-contra-los-puetorriquenos-en-puerto-rico/

http://www.france24.com/es/20180321-puerto-rico-despues-huracan-maria

 

 

 

 

 

 

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