No hay dictador en la historia de España que haya convocado tantos referéndums como Franco ni tan parecidos al de Cataluña en cuanto a manipulaciones.
Pero lo más grave, dentro de este proceso condenado al fracaso, es la ruptura brutal de la sociedad civil catalana.
No se trata de un choque de trenes, como se viene repitiendo sin descanso, sino del enfrentamiento entre un expreso antiguo y apolillado, frente a un tranvía conducido por reclutas del servicio de transportes, un tranvía con aspiraciones de tren bala japonés.
Estamos en manos de un personal que bordea la ley, y que lo hace con el ánimo de no sólo de incumplirla, sino de imponer la suya a costa de lo que sea.
Patria y Patrimonio se están volviendo términos sinónimos, conceptos indistinguibles prácticamente el uno del otro.
(Extracto. Adaptación libre)
Imagen: Makma.net