Si se quiere mantener una sociedad basada en la más profunda desigualdad, con un tercio acomodado, otro que baila en la cuerda floja y otro sumido en la pobreza, eso que los reaccionarios llaman «orden público» debe imponerse sobre manifestaciones, huelgas y escraches.
Es preciso reprimir con más vigor y contundencia a la población que protesta.
Algo que ocurre ya en muchos países, empezando por los EEUU, donde las «fuerzas de seguridad» se han convertido en un ejército de ocupación destinado a mantener bajo control a los desfavorecidos.
Caminamos hacia una «democracia» reconvertida en estado policial.
(Extracto. Adaptación libre)
Imagen: lalinternadediogenes.wordpress.com
Fuente: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/independiente_991182.html