A propósito de ese dogma que se repite hasta la náusea de que “el mercado es más eficiente que el estado gestionando la sanidad”, podríamos abrir un gran debate filosófico al respecto, pero no es necesario, porque los datos lo desmienten.
Veámoslo.
1) Porcentaje de población que tiene cubierta la atención sanitaria a través de un sistema público:
EEUU es el país que presenta la cobertura universal más baja, el 27%, y eso a pesar de contar con servicios públicos como Medicare, Medicaid, Veteran Health Administration, etc.
En algunos países, como Reino Unido y España, el estado emplea directamente a los médicos, mientras que en otros, como Francia, la asistencia es privada, pero el Estado paga las facturas, y también existe el llamado “modelo suizo” en donde la gestión recae en manos privadas, pero el Estado regula fuertemente a las compañías, de manera que ningún ciudadano puede quedarse sin seguro sanitario, facilitando ayudas a las familias pobres para pagarlo.
2) Como el mercado es más eficiente que el estado gestionando la sanidad, en EEUU será más barata que en el resto de países, ¿no?
Pues ocurre exactamente al revés: que son los estadounidenses (línea negra superior del gráfico) los que más dinero gastan en sanidad, tanto en coste per cápita como, colectivamente, en porcentaje del PIB.
3) Puede que la sanidad en EEUU sea más cara, pero será mejor que la del resto de países.
Pues tampoco. Como podemos observar, EEUU tiene los peores índices de mortalidad infantil entre los países ricos.
4) ¿Y en esperanza de vida?
La cosa ahí no mejora. También es el peor país y con mucha diferencia: 3 años menos, de media, para sus habitantes.
5) Los americanos gastarán tanto porque irán más al médico que los demás.
Falso. En este apartado ocupan las penúltimas posiciones.
6) Al ser el seguro privado de los estadounidenses tan caro, estarán mejor atendidos.
Tan magníficamente atendidos que el 37% de ellos no pueden sufragar los tratamientos médicos y tienen que desistir de ellos, aunque les cueste la vida, porque al ser más grave la patología, mayor suele ser el desembolso a realizar.
Para darse cuenta de que la medicina privada es menos eficiente que la pública, no hace falta creer, sino ver. Mirar la realidad sin gafas ideológicas.
(Extracto. Adaptación libre)
Imagen: desmontandomentiras.tomalaplaza.net
Fuente: http://www.principiamarsupia.com/2013/11/21/la-gran-mentira-de-la-sanidad-privada-en-8-graficos/