Un grupo de científicos de la Vrije Universiteit de Ámsterdam, está impulsando el Robot Baby Project, que persigue crear robots más perfectos y evolucionados a través de un proceso similar al de la reproducción humana.
Los científicos han desarrollado una forma de que los robots tengan “sexo” entre ellos y transmitan su “ADN” a su descendencia, lo que permitirá que en sucesivas generaciones, los robots adquieran capacidades físicas, mentales y de comportamiento más avanzadas de “forma natural”.
“Tenemos dos robots que se encuentran y se aparean y que, al igual que en el reino animal, esto da lugar a un bebé”, afirma Guszti Eiben, profesor de Inteligencia Artificial de la VU, en un video.
Los robots se mueven en un espacio común en el que son capaces de seleccionar a sus parejas de acoplamiento adecuadas. Cuando dos robots se encuentran, son capaces de comunicarse entre sí e incluso de aparearse.
“Si se evalúen entre sí favorablemente, envían sus genomas a través de una red WIFi”, afirma Milan Jelisavcic, un estudiante de doctorado en la universidad. “El mecanismo de reproducción sexual crea después un nuevo genoma derivado de la combinación del de sus progenitores. El código de este genoma se envía a una impresora 3D a continuación, para que se impriman los nuevos componentes del robot descendiente”.
Cuando los robots progenitores «se reproducen”, las caractéristicas de su cerebro (software) y de su cuerpo (hardware), incluidos en sus genomas respectivos, se recombinan al azar.
“Las técnicas evolutivas hacen evolucionar las redes neurales responsables de sus comportamientos”, explica Jacqueline Heinerman, estudiante de doctorado en la VU.
Si el bebé robot engendrado se considera satisfactorio, el niño se convierte en un adulto, y, potencialmente, en un futuro padre. El laboratorio alberga una “Clínica de Maternidad” así como un “vivero” para que el niño robótico, una vez nacido, inicie su proceso de aprendizaje. Su escolarización.
Los investigadores indican que esto señala el comienzo de una nueva era en la que, las máquinas podrán operar de forma autónoma y reproducirse entre sí, sin intervención humana.
“La evolución es un gran diseñador”, sostiene Eiben. “Esta nueva tecnología emergente explota el poder de la selección y de la reproducción natural para producir diseños de robots difíciles de obtener por métodos tradicionales».
El primer bebé robot nació el 26 de mayo, y los robots considerados “no satisfactorios” o “defectuosos”, son reciclados en una especie de eugenesia robótica.
Lo que no se sabe por ahora, es si se enamorarán, se casarán, tendrán familias numerosas, cometerán infidelidades, practicarán el amor libre, o saldrán gays.
(Extracto. Adaptación libre)
Imágenes: elrobotpescador| björk youtube.com
