Se sucida en prisión el hacker que destapó los correos de Hillary Clinton

El hacker informático rumano Marcel Lazar Lehel, conocido como “Guccifer”, ha sido encontrado muerto en la cárcel de Virginia donde se encontraba recluido acusado de capturar y difundir los correos electrónicos de Hillary Clinton cuando ésta era Secretaria de Estado.

Su cuerpo apareció colgado de una cuerda en la celda después de la cena, en la penitenciaría donde esperaba sentencia para el 1 de septiembre de este año, después de haber llegado a un acuerdo de culpabilidad con el FBI.

Según el diario “Christian Times News”, aparentemente, Guccifer se habría ‘suicidado’.

Marcel Lehel Lazar (Guccifer), alcanzó la fama al publicar todos los emails privados y públicos de la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton, provocando uno de los mayores escándalos políticos de EEUU con su intrusión en el servidor de correo electrónico privado de la ex secretaria de Estado.

Clinton fue muy criticada por utilizar para su trabajo como secretaria de Estado entre 2009 y 2013 su cuenta de correo privada, debido a que podía poner en peligro la confidencialidad de los mensajes oficiales ante un eventual ataque informático, y a que hacerlo así le brindaba la posibilidad de eliminar aquellos mensajes que pudieran perjudicar su carrera política.

Guccifer confesó abiertamente que había penetrado en los servidores utilizados por la Secretaria de Estado varias veces, por lo que Estados Unidos solicitó su entrega para juzgarle, igual que pretende hacer con Snowden o Julián Assange.

Guccifer manifestó que capturar sus mensajes diplomáticos fue muy sencillo, porque el servidor de correo de Clinton carecía de cualquier medida de seguridad y estaba abierto a cualquiera “como una orquídea”.

Tras difundir los mensajes, el pirata fue víctima de una acción execrable por parte de Rumanía, que a pesar de que las legislaciones de todos los países del mundo prohíben la extradición de sus propios ciudadanos a terceros países, lno vaciló en entregarlo a Estados Unidos, dando muestras de su servilismo.

Por suparte, el FBI, en lugar de detener a Hillary Clinton por su negligencia, prefirió concentrar su fuego contra el rumano. Era mucho más débil que la recién elegida candidata a la Presidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata, que consiguió que al poco tiempo de su nominación, a primeros de julio de este año, la Justicia de EEUU diera carpetazo y cerrara sin cargos la investigación emprendida contra ella.