Actualidad de Mandeville o cómo el mercado convierte los vicios privados en públicas virtudes
El bien emerge del mal, como los polluelos de los huevos. Querer grandes beneficios sin grandes vicios, no es posible. No se puede gozar de lo bueno, sin participar de lo malo, ni nada es más natural que unas criaturas vivan a costa de otras. La mayor riqueza es poseer una multitud de pobres laboriosos. De ellos derivan todas las comodidades y bienes, y hay que procurar su multiplicación del mismo modo que se previene la escasez de provisiones.