La invasión del sexo tecnológico
Los robots sexuales acabarán por sustituir a los trabajadores del sexo, ya sea en la rama de la prostitución, de la pornografía o de los espectáculos eróticos.
Los robots sexuales acabarán por sustituir a los trabajadores del sexo, ya sea en la rama de la prostitución, de la pornografía o de los espectáculos eróticos.
Además de leer la mente y mover objetos con ella, la tecnología actual permite insertar pensamientos, sueños, voces, imágenes y recuerdos a distancia en las personas, tanto si se encuentran dormidas como despiertas.
Vamos a asistir a la muerte de la muerte, a detener el proceso del envejecimiento, e incluso seremos capaces de revertirlo, rejuvenecer, y determinar la edad biológica óptima, que cada uno elegirá para sí mismo.
Podemos influir en los sueños de las personas mientras duermen, haciéndoles recordar cosas e incluso inyectando contenido en ellos.
Se incrementará el uso de robots como si se tratase de un electrodoméstico más. Dichas máquinas podrán entregar paquetes, limpiar, hacer tareas domésticas y mejorar la seguridad del hogar, evolucionando hasta llegar a convertirse en asistentes personales.