Ciencia a sueldo
La agenda de la ciencia la marca el que paga. Tan sencillo como eso.
La agenda de la ciencia la marca el que paga. Tan sencillo como eso.
Cuando la política de sanciones de Trump fracasó, EEUU para aislar a China económica y militarmente, comenzó a trasladar sus inversiones desde China a otros países asiáticos, estableciendo además un bloqueo naval alrededor suyo.
Pese a ser un informático, no un médico, ni un virólogo, el señor Gates se ha erigido en gurú sanitario y máxima autoridad planetaria en cuestiones de salud.
El nuevo sistema económico surgido en China concilia los mecanismos del mercado, con los recursos en manos del estado, para maximizar el bienestar general. Pero la oligarquía anglosajona que gobierna el mundo no puede estar de acuerdo con un sistema que no se halle al servicio de los intereses privados.
Todo indica que el ébola, el ántrax, las gripes porcina y aviar, y la Covid-19, provienen de laboratorios financiados y dirigidos por EEUU.
La guerra en suelo ucraniano es un conflicto entre EEUU (el provocador), y Rusia (el agresor). La inflación y la crisis económica en ciernes se deben menos a la invasión rusa que a las sanciones adoptadas por EEUU y ejecutadas obedientemente por sus vasallos europeos.