El fanatismo moral es un vicio peligroso
La tentación de purificar el mundo de sus pecados con el fuego del infierno es muy antigua.
La tentación de purificar el mundo de sus pecados con el fuego del infierno es muy antigua.
Las predicciones pueden ser peligrosas si las consecuencias lo son: decir que mañana estará despejado cuando en realidad lloverá, seguramente no será demasiado grave, pero un mal diagnóstico médico puede ser fatal.
Estamos ante una sociedad de extrema desigualdad, regida por el interés privado de una minoría, que suprime a todos los que representan el más mínimo riesgo para su hegemonía.
El bienestar es físico. Uno se siente bien cuando todas sus necesidades están cubiertas, mientras que la felicidad es el resultado de un proyecto de existencia, y se construye siempre en el encuentro con los demás.
Los dirigentes de Venezuela se permitían recurrir a la tortura y el terror, abiertamente y sin rubor alguno, porque el mundo capitalista alababa sus gobiernos como modelos de democracia y progreso.
Si continuamos sin reducir nuestras emisiones podríamos sufrir un aumento de un metro del nivel del mar, o quizás más, a finales de este siglo.