La izquierda se entrega al independentismo
La misma izquierda que critica un crucifijo en una escuela pública, es incapaz de criticar el nacionalismo y la estelada.
La misma izquierda que critica un crucifijo en una escuela pública, es incapaz de criticar el nacionalismo y la estelada.
Ada Colau, explicó en su muro de Facebook por qué votó SI a la independencia en el referéndum consultivo celebrado en 2014 en Cataluña.
Los gobiernos de la Generalitat han impuesto desde 1980 un régimen de persecución de lo no catalán con una violencia diaria, solapada y continua, aunque no utilicen las armas.
Se supone que la opresión de Cataluña por parte de España comenzó el 11 de septiembre de 1714, con la capitulación de Barcelona ante las tropas borbónicas de Felipe V en la guerra de Sucesión por el trono de España, que enfrentó a éste con el archiduque Carlos de Austria.
Ilegalidad, corrupción y adoctrinamiento es lo propio del independentismo.
Todo funcionó según el guión planificado por el gobierno catalán, que hasta tuvo la posibilidad de hacer un “escrutinio” y escenificar en una plaza y con pantalla gigante la supuesta victoria de los partidarios de la independencia. Porque nadie, en ningún sitio, va a plantearse pedir actas de ninguna mesa, ni contar papeletas, ni interpretar los resultados, ni nada de nada.