El PP ha logrado cambiar el modelo productivo español, implantando la precariedad laboral generalizada, mal pagada y con empleos de baja calidad, sin derecho alguno para los trabajadores.
La renta que los empresarios declararon a Hacienda en 2014, 7.845 euros, se sitúa a nivel de la de los parados, 7.797 euros, y por debajo de los 13.786 euros que, de media, perciben los pensionistas.
Mientras la opinión pública sigue pensando en paneles de contratación atendidos por jóvenes con camisa y corbata mirando pantallas que ordenan «compra» o «vende», realmente la inmensa mayoría de las transacciones financieras del mundo las hacen ordenadores programados.
Los griegos han sido derrotados, y no por los persas, sino por las élites financieras. Un gobierno en el que el pueblo, las personas de la calle, no tienen voz, ya no es una democracia. Algo que hemos podido ver en Grecia. Una semana después de que el pueblo griego rechazara inequívoca y abrumadoramente en las urnas el últimatum de los acreedores, su gobierno suscribió un acuerdo aún peor.
Es evidente que en Europa para poder negociar tiene que ser creíble la posibilidad de salida del euro y si esa posibilidad no existe ni se asume, no hay capacidad negociadora alguna.
