Deconstruyendo a Ayn Rand (hada madrina de Greenspan, Reagan y Tatcher)
Ayn Rand intenta hacer del individuo un dios autosuficiente, soberano y sin ataduras, que con su egoísmo se basta y sobra a sí mismo, y cuya voluntad es ley. No existe nada más que él, ni nada fuera de él. Cero responsabilidades. Cero obligaciones. Y después de él, el diluvio.