La Revolución Pendiente
Ninguna persona comprometida por más altas que sean sus miras y por más que trabaje y se esfuerce, podrá nunca sustituir y hacer la parte que corresponde a los demás.
Ninguna persona comprometida por más altas que sean sus miras y por más que trabaje y se esfuerce, podrá nunca sustituir y hacer la parte que corresponde a los demás.
El mercado es un arma de destrucción masiva, que solo responde ante sí misma, Wall Street y los amos financieros del universo.
El negocio de enjaular gente, constituye la prolongación natural de la trata de esclavos, y de hecho en EEUU la mayoría de los presos siguen siendo negros para mantener la tradición.
La explotación es la esencia de la violencia. El trabajador no solo debe recibir un salario justo, sino que su tarea no puede ser un oficio de esclavos. La no-violencia no consiste en someterse servilmente a la voluntad del tirano, sino al contrario, en oponerse a sus abusos con toda energía.
No hay mejor manera de deshacerse discretamente de la porquería propia que sacudírsela al vecino, si se deja, y como la deuda ofende, mejor quédatela tú, Mariano, que te hace más falta.
Si la troika obliga finalmente a Grecia a marcharse, se descubrirá todo el pastel: que yéndose del euro no pasa nada, que no solo no se hunde ni desaparece el país, sino que lo que se anunciaba como un castigo bíblico y una pesadilla, no era más que una gigantesca mentira, repetida hasta la saciedad.