La verdad es que a mí también me gustaría ser un oprimido, pero me tengo que conformar con el sueldo de periodista y vivir en un pisito de la periferia. En mi barrio de trabajadores apenas hay oprimidos, seguramente por falta de tiempo.
El neoliberalismo califica a los consumidores como amos de la producción para ocultar que el capitalismo es un sistema dirigido por los propietarios de los medios de producción.
Si las mujeres se niegan a producir niños en la cantidad deseada, el aborto y los anticonceptivos serán prohibidos, y las pensiones abolidas para que cuando los padres sean ancianos no cuenten con otro sostén que sus hijos.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Más información