Los «hoteles para pobres» de Londres cuando Inglaterra era el imperio que dominaba el mundo
No se puede obligar a un hombre a trabajar como un caballo, vivir como un cerdo y esperar que desarrolle elevados ideales y aspiraciones.
No se puede obligar a un hombre a trabajar como un caballo, vivir como un cerdo y esperar que desarrolle elevados ideales y aspiraciones.
Soy libre cuando haga con mi vida lo que quiero y me gusta sin perjudicar a nadie, y no estoy atado a la ley de la necesidad, ni soy esclavo del mercado.
El mayor problema de la gente es que, aunque sus opiniones, creencias y pensamientos no sean suyos, cree que piensa con su cabeza.
Estamos ante una concepción individualista de la felicidad que resta importancia a las condiciones sociales y políticas, que son las coordenadas vitales en que nos movemos.
En 2010, al inicio de la crisis, la Generalitat destinaba el 30% de su presupuesto a la sanidad pública; en 2020, destina el 23%.
Lo realmente terrible de este caso es comprobar como decir la verdad se está convirtiendo en un crimen, y se está condenando a muerte la libertad de prensa.